Cerca de 40 apicultores de la zona de occidente participaron en el foro “Enfermedades de las abejas y su impacto en la producción apícola”, organizado por el CINAT.
Fernando Espinoza, Luis Zamora y Sergio Padilla, estudiantes de la Maestría en Apicultura Tropical del Centro de Investigaciones Apícolas Tropicales de la Universidad Nacional (CINAT-UNA) presentaron los resultados sobre un estudio denominado “Aplicación de métodos de laboratorio para el diagnóstico de Nosemiasis, Acariosis y Varroosis en colmenas de abejas africanizadas”, el pasado 13 de agosto, durante el foro “Enfermedades de las abejas y su impacto en la producción apícola”.
“Estas son enfermedades parasitarias que afectan a las colmenas y su producción. Para el estudio se muestreó un total de 56 colmenas ubicadas en Alajuela, Puntarenas y San José, donde se determinó que la Varroosis tiene una prevalencia de 71.4 por ciento, mientras que la Nosemiasis es de 82.1 y para la Acariosis es de cero por ciento”, explicó, Espinoza.
“Los apicultores deben conocer el estado sanitario de sus colmenas, y por eso se recomienda realizar un mínimo de dos muestreos por año en precosecha y al concluir la cosecha”, detallaron Padilla y Zamora.
Con respecto a las abejas melíferas existe una plaga que amenaza la producción, se denomina el Pequeño Escarabajo de la Colmena (PEC), Aethina tumida. “El objetivo principal es informar a los productores sobre la importancia del pequeño escarabajo, su impacto en las abejas y al mismo tiempo contribuir a prevenir el ingreso a nuestro país.”, explicó Rafael Calderón, director del CINAT-UNA.
En un estudio realizado por Paola Hernández y Juan Benítez, también estudiantes de la maestría, se determinó que a pesar de que el PEC se ubica en la zona de Rivas, Nicaragua, aún no se ha encontrado en nuestro país.
“El apicultor debe inspeccionar constantemente las colmenas para determinar algún signo que le indique la presencia del escarabajo; puede sospechar de la presencia del escarabajo cuando observa miel fermentada en la piquera de la colmena, o en algunos casos puede observar manchas de miel en las paredes externas de la misma”, explicó Hernández.
Las medidas preventivas que se recomiendan para evitar el ingreso de este escarabajo a los apiarios, son similares a las utilizadas en otro tipo de problemas sanitarios. “Se debe mantener colmenas saludables y fuertes que sean capaces de proteger los panales contra el escarabajo. El control del ácaro Varroa y la prevención de otras enfermedades como Nosemiasis y Acariosis, en conjunto con el mantenimiento de reinas jóvenes, son medidas que deben aplicarse regularmente”, puntualizó Calderón y recomendó Marianyela Ramírez, Investigadora del CINAT.
Para Daube Arias, apicultor desde hace más de 40 años, estas capacitaciones son fundamentales para el desarrollo de su trabajo. “No podemos quedarnos con lo que tenemos, hay que aprender más y saber identificar cuándo podemos tener una amenaza”.
Una opinión similar tienen Manuel Ramírez, quien asegura que lo más importante para el trabajo en apicultura es el mantenerse informados y aplicar nuevas técnicas de conocimiento”.