Cerca de 250 especialistas internacionales participaron en el VIII Congreso Ibérico y V Iberoamericano de Contaminación y Toxicología Ambiental (CICTA-2010), organizado por la Vicerrectoría de Investigación y el IRET, el cual fue inaugurado por Alfio Piva, vicepresidente de la República.
Del 29 de noviembre al 4 de diciembre se realizó en el Universidad Nacional (UNA), el VIII Congreso Ibérico, V Iberoamericano de Contaminación y Toxicología Ambiental (CICTA-2010), donde participaron alrededor de 250 especialistas en áreas como monitoreo biológico, contaminantes emergentes, disruptores endocrinos, toxicología ambiental, evaluación de riesgo, química ambiental, biomarcadores y nanoteclogía como riesgo ambiental, provenientes de Argentina, Brasil, México, Panamá, Portugal, Francia y Holanda, entre otros países del mundo.
En este congreso, organizado por la Dirección de Investigación y el Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas (IRET-UNA) y la Sociedad Iberoamericana de Toxicología y Contaminación Ambiental (SICTA), hubo representantes de Argentina, Brasil, México, Panamá, Portugal, Francia y Holanda, entre otros, para un total de 80 ponencias, ocho conferencias magistrales y seis diferentes sesiones temáticas.
“La sociedad general 300 millones de toneladas de compuesto sintéticos que contaminan nuestros suelos, agua y aire. El estudio de la toxicología nos permite identificar estas sustancias y sus riesgos, con el objetivo de desarrollar productos industriales más amigables con el ambiente e inocuos”, mencionó Luisa Castillo, directora del Congreso y del IRET-UNA, con respecto al lema: “prevención global para un ambiente sano”, en el acto de inauguración, donde participaron Alfio Piva, vicepresidente de la República, Sandra León, rectora de la UNA, Keylor Rojas, jefe científico del Ministerio de Ciencias y Tecnología y Carlos Morera, Vicerrector de Investigación de la UNA.
“El mundo se nos ha hecho pequeño, queremos más producción pero para eso necesitamos más químicos. No vamos a dejar de producir, pero debemos hacerlo de una forma más adecuada para conservar nuestros recursos”, enfatizó Piva.
Para Morera, el efecto del os plaguicidas en ambientes tropicales es muy escaso. Son pocos estudios de impacto de las sustancias tóxicas sobre los ríos, lagos y océanos, así como sobre la vida silvestre a las plantaciones en el trópico, por eso es importante este espacio de diálogo, para conocer especialistas de otras latitudes y juntos promover la búsqueda de soluciones a los problemas generados por estas sustancias”.
Esta es la primera vez que la reunión se da fuera de Europa, y el congreso tiene como objetivo el intercambio académico de investigaciones producidas en diferentes latitudes por especialistas latinoamericanos e ibéricos en el campo de la contaminación y toxicología ambiental.
En la organización de este Congreso también participaron la Universidad de Costa Rica (UCR), el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) y la Universidad Estatal a Distancia (UNED).
