Pese a la normativa y a las campañas nacionales e institucionales, persiste la discriminación por género, etnia-raza, orientación del deseo sexual y condición de discapacidad, según evidencia investigación realizada en la UNA por las académicas María Luisa Preinfalk Fernández, Sileny Mena Gómez y Silvia Jiménez Mata, del Instituto de Estudios de la Mujer.
De acuerdo con los resultados de la investigación “Percepciones y manifestaciones de discriminación: Un estudio en la comunidad estudiantil de la UNA”, realizada entre enero de 2017 y junio de 2019, al normalizar situaciones de discriminación por etnia-raza, género, orientación del deseo sexual o condición de discapacidad, la sociedad está violando los derechos humanos de estas poblaciones. Así lo estiman las académicas Silvia Jiménez Mata, Sileny Mena Gómez y María Luisa Preinfalk Fernández, del Instituto de Estudios de la Mujer de la UNA, quienes desarrollaron este estudio. “Tenemos que sensibilizar y ser conscientes que podemos ser parte de la solución”, subrayó Preinfalk.
Mucho por hacer…
Un primer paso para aportar a la solución es llamar a la reflexión y a la acción, lo cual hacen las investigadoras al presentar los resultados de este estudio, basado en una encuesta aplicada durante el II ciclo 2017 a una muestra representativa de estudiantes por facultades y centros de los Campus Omar Dengo y Benjamín Núñez (444 en total), así como información recopilada mediante cuatro grupos focales realizados en los campus de Heredia, Liberia y Nicoya, durante el I ciclo 2018.
A partir de las respuestas a los cuestionarios quedó en evidencia que un 66,7% del estudiantado presenció en el campus de la UNA situaciones de discriminación hacia alguna persona por su orientación del deseo sexual; un 54,3%, por su condición de discapacidad; un 33,6%, hacia personas afrodescendientes; un 29,6% hacia personas indígenas; y un 20,9% hacia personas asiáticas.
En el caso de las situaciones de discriminación por orientación del deseo sexual, un 36,9% estuvieron dirigidas a personas homosexuales; un 23,9% a lesbianas, un 14,3% a bisexuales y un 5,4% a heterosexuales. Las manifestaciones de discriminación observadas fueron: vocabulario despectivo (58,6%); chistes, burlas y choteo (58,3%); etiquetar a las personas partir de su forma de vestir, hablar y tratar a otras (56,8%) y miradas despectivas (51%). Además, este estudiantado ha sufrido violencia simbólica, lo cual refuerza su no aceptación, basada en prejuicios y estereotipos.
En lo que se refiere a las manifestaciones de discriminación dirigidas a personas en condición de discapacidad, “chistes, burlas y choteo” es la expresión más observada (38,4%) en el campus, seguido por “miradas despectivas” (32,8%), “trato sobreprotector” (32,1%) y “uso de vocabulario despectivo” (25,7%). De las vivencias de este estudiantado sobresalen manifestaciones de discriminación en las siguientes áreas: barreras actitudinales y de formación que limitan la inclusión real en los cursos; barreras en la infraestructura universitaria para garantizar su accesibilidad y barreras en el acceso a algunas de las páginas web institucionales para personas con discapacidad visual.
En el caso de la discriminación por condición étnica o racial, la manifestación “chistes, burlas y choteo” prevalece como la forma de discriminación más observada hacia las poblaciones afrodescendiente (27,6%) y asiática (17,2%), seguida por “vocabulario despectivo”, que en el caso de personas indígenas es la más presenciada (17,1%). Un ejemplo de lo anterior es la vivencia de una estudiante indígena que expresó su malestar por un comentario realizado por un docente durante una clase: “...hizo una comparación sumamente agresiva, dijo que en esa época los indígenas y todas las poblaciones que existían debían ser sumisos a los españoles por lo que estaba ocurriendo… entonces dice: -Es como el caso entre la compañera y yo, entonces ella me debe respeto… debe ser sumisa…”.
También se estudiaron las percepciones de discriminación por condición de género, encontrándose que un 38,4% del estudiantado presenció “chistes o comentarios ofensivos” dirigidos a estudiantes por ser mujeres, contra un 12,1% hacia hombres por su sexo, siendo esta la manifestación más recurrente. En este aspecto sobresale la discriminación interseccional, que pone en mayor vulnerabilidad a las mujeres. Como lo menciona una estudiante “...por ser mujer, discriminación, acoso, por ser la india bonita...”, quien ha sido excluida de grupos de trabajo por ser mujer indígena y sufrió hostigamiento sexual por parte de un docente por las mismas razones.
Llamado a la acción
A partir de los resultados obtenidos, se recomienda:
- Capacitación permanente a la población universitaria acerca de las formas de discriminación y cómo eliminarlas.
- Cualquier acción que se quiera realizar para incluir a los grupos históricamente excluidos debe partir de la opinión, participación, información y consulta al grupo social que se busca beneficiar.
- Fortalecer las instancias que atienden los derechos estudiantiles en la UNA y crear protocolos de atención ante las diversas formas de discriminación presentes en el ámbito universitario.
Acciones de la UNA para la no discriminación
La UNA cuenta con normativa para la promoción de la igualdad de género: la Política institucional contra el hostigamiento sexual (2009), las Políticas para la igualdad y equidad de género en la UNA (2010) y la Declaratoria de la UNA como un espacio libre de todo tipo de discriminación (2011, ampliado en el 2015). Asimismo, se dispone de instancias especializadas: Instituto de Estudios de la Mujer, Defensoría Estudiantil y Federación de Estudiantes de la UNA. En materia de población indígena se cuenta con el Movimiento indígena estudiantil de la UNA y el “Plan quinquenal para la inclusión de pueblos indígenas en la educación superior pública”. Por otra parte, opera la Comisión Institucional en Materia de Discapacidad y el “Proyecto UNA Educación de Calidad”, que brindan seguimiento en esta materia.
Las académicas María Luisa Preinfalk Fernández, Sileny Mena Gómez y Silvia Jiménez Mata, del Instituto de Estudios de la Mujer, presentaron los resultados de la investigación “Percepciones y manifestaciones de discriminación: un estudio en la comunidad estudiantil de la Universidad Nacional", el 9 de mayo pasado en el auditorio de la Facultad de Filosofía y Letras.