Tras participar en la ejecución de importantes proyectos en la Sede Región Brunca, Ileana Smith asume la coordinación del campus Sarapiquí de la UNA con el compromiso de entregarse a la tarea de la consolidación del Programa Región Norte y Caribe.
En 1994 ingresó a la Universidad Nacional (UNA), específicamente en la Sede Regional Brunca, en el área de informática, posteriormente pasó al área académica en donde participó en la ejecución de importantes proyectos de investigación y extensión. Hoy, Ileana Smith es la coordinadora del recinto Sarapiquí, programa región Huetar Norte y Caribe.
Una de sus primeras tareas será la consolidación del programa, en vista de que ya pasó la primera etapa en la que se trabajó la vinculación y el posicionamiento del campus en su zona de influencia.
Smith indicó que es el momento de empezar a establecer los mecanismos para desarrollar docencia, extensión e investigación de forma ordenada, aprovechando de manera adecuada los recursos. “Con esa consolidación esperamos pasar a un proceso para convertirnos en sección regional que ya le de un carácter permanente y eventualmente llegar a ser la Sede Regional Norte Huetar y Caribe”.
En el campo de la docencia, la coordinadora del recinto Sarapiquí, recalcó que el reto inmediato es consolidar un equipo docente propio, identificado con el programa y la zona de influencia, así como establecer mecanismos idóneos de comunicación y vinculación con las distintas unidades y facultades.
En extensión, las iniciativas más consolidadas son aquellas gestionadas por la misma comunidad en respuesta a necesidades como atención a la violencia, fortalecimiento en las matemáticas, tutorías para los exámenes de bachillerato, así como programas de vida y calidad humana, con el fin de promover una conducta sana de alimentación.
Acerca de la investigación Smith apuntó que se está en la colocación de las bases, ya para ejecutarla se requiere un cuerpo docente consolidado y experiencia con ya cierto tiempo de camino. Sin embargo, se dan avances importantes gracias a la existencia de una finca agroecológica establecida que nace como una necesidad de infraestructura para la carrera de manejo y gestión de fincas.
“La finca agroecológica se está convirtiendo en un modelo vivo de cómo se puede crear una finca auto sostenible. Aquí estamos dando un paso fuerte en lo que es ganadería y agricultura. Otro de los resultados es que ya se está utilizando el papel higiénico para crear abono, el cual se utiliza para fortalecer los cultivos de la finca”.
Además, se realiza un gran impulso hacia el turismo ecológico, a favor de la naturaleza, que explota lo que hay pero que al mismo tiempo lo cuida y se vincula con la conservación ambiental.
En el campo de Vida Estudiantil, Smith resaltó que un alto porcentaje de los estudiantes son becados, cerca del 90%, quienes en sus horas de colaboración participan de forma activa en la finca agroecológica.
Una de sus primeras tareas será la consolidación del programa, en vista de que ya pasó la primera etapa en la que se trabajó la vinculación y el posicionamiento del campus en su zona de influencia.
Smith indicó que es el momento de empezar a establecer los mecanismos para desarrollar docencia, extensión e investigación de forma ordenada, aprovechando de manera adecuada los recursos. “Con esa consolidación esperamos pasar a un proceso para convertirnos en sección regional que ya le de un carácter permanente y eventualmente llegar a ser la Sede Regional Norte Huetar y Caribe”.
En el campo de la docencia, la coordinadora del recinto Sarapiquí, recalcó que el reto inmediato es consolidar un equipo docente propio, identificado con el programa y la zona de influencia, así como establecer mecanismos idóneos de comunicación y vinculación con las distintas unidades y facultades.
En extensión, las iniciativas más consolidadas son aquellas gestionadas por la misma comunidad en respuesta a necesidades como atención a la violencia, fortalecimiento en las matemáticas, tutorías para los exámenes de bachillerato, así como programas de vida y calidad humana, con el fin de promover una conducta sana de alimentación.
Acerca de la investigación Smith apuntó que se está en la colocación de las bases, ya para ejecutarla se requiere un cuerpo docente consolidado y experiencia con ya cierto tiempo de camino. Sin embargo, se dan avances importantes gracias a la existencia de una finca agroecológica establecida que nace como una necesidad de infraestructura para la carrera de manejo y gestión de fincas.
“La finca agroecológica se está convirtiendo en un modelo vivo de cómo se puede crear una finca auto sostenible. Aquí estamos dando un paso fuerte en lo que es ganadería y agricultura. Otro de los resultados es que ya se está utilizando el papel higiénico para crear abono, el cual se utiliza para fortalecer los cultivos de la finca”.
Además, se realiza un gran impulso hacia el turismo ecológico, a favor de la naturaleza, que explota lo que hay pero que al mismo tiempo lo cuida y se vincula con la conservación ambiental.
En el campo de Vida Estudiantil, Smith resaltó que un alto porcentaje de los estudiantes son becados, cerca del 90%, quienes en sus horas de colaboración participan de forma activa en la finca agroecológica.