La inscripción de 1.600 hectáreas de terreno por parte del Instituto Nacional de Desarrollo (Inder) a la asociación de desarrollo de Matambú, llevó a estos descendientes de los Chorotegas a solicitar el respaldo de Alberto Salom, presidente del Consejo Nacional de Rectores (Conare), para convertir esos terrenos una finca ecológica en armonía con la madre Tierra; solicitaron apoyo en tecnología y conocimiento de las cinco universidades para fortalecer la fauna endémica, árboles y vegetación nativa de la zona, plantas medicinales, así como el rescate de su cultura y tradiciones. Salom externó que se analizará la firma de un convenio con el Conare, la fundación Gaia, por medio del proyecto Senderos de Paz, y la nación Cherooke de Tejas.