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Archivo de la noticia: Octubre 2013


Consanguinidad no deseable

 

20% de vacas Holstein y Jersey en Costa Rica registraron algún grado de consanguinidad.


 

Un estudio elaborado por un grupo de investigadores del Centro Regional de Investigación para la Producción Animal Sostenible (CRIPAS) de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional (Medvet-UNA), sobre el efecto de la endogamia en los parámetros productivos y reproductivos de las vacas Holstein y Jersey en Costa Rica, determinó que cerca de un 20% de los animales analizados registraron algún grado de consanguinidad.

Dicha investigación, de tipo longitudinal retrospectiva, con 208.148 registros de vacas Holstein y Jersey de 545 hatos lecheros especializados presentes en la base nacional de datos VAMPP-Bovino del CRIPAS-UNA, para el período 1995-2010, fue realizada por la estudiante Judyana Aguirre, como parte de su tesis de maestría en Producción Animal Sostenible, bajo la tutoría de los investigadores del CRIPAS Bernardo Vargas y Juan José Romero.

Según la Universidad Autónoma de Madrid la endogamia se define como el cruzamiento entre individuos emparentados. Producto de este cruzamiento, se incrementa la posibilidad de que genes que codifican para características no deseables, se expresen; de ese modo, se obtienen animales más susceptibles a enfermar, morir más pronto o a ser menos productivos para el sistema de producción: la depresión endogámica.

Juan José Romero, coordinador del CRIPAS-UNA, comentó que se considera un animal con niveles de endogamia problemáticos cuando superan el 6,25% de genes comunes entre sus padres (coeficiente de endogamia).

Según Romero, los datos arrojaron que 17.9% del total de animales de ambas razas juntas resultaron endogámicos; específicamente 22.6% en la raza Holstein y 20.3% en la Jersey; aunque es en esta última en que se observó el mayor porcentaje de animales con niveles no deseables de consanguinidad.

“En los animales endogámicos con más del 6.25% hubo mayor cantidad de días abiertos; es decir, desde el momento en que la vaca da a luz hasta su próxima gestación, lo cual se traduce en un efecto negativo. Asimismo, en promedio las vacas con niveles altos de endogamia necesitaron más servicios para quedar preñadas”, explicó Romero.

Puntualizó que las vacas con baja endogamia produjeron 140 kg de leche más que las vacas problema. De igual forma, se pudo constatar que, en ambas razas, los animales con endogamia baja tenían 10 meses más de lactancia en el caso de las Holstein y casi 20 en las Jersey; es decir, la sobrevivencia dentro del hato era más favorable para los animales con endogamia baja.

En un estudio anterior, Romero junto a otros colegas de CRIPAS, demostraron que cuando un una vaca da a luz un ternero con niveles altos de consanguinidad, tiene más de 13 veces la posibilidad de tener retención de placenta, lo que le produce importantes pérdidas al productor.