Johnny Núñez / UNA COMUNICA
Muchas personas al llegar a los 60 años de edad, o bien después de jubiladas caen en un estado depresivo tras considerar que ya están viejas que solo estorban en la casa, les duele todo, se marca la celulitis, se notan las arrugas en el rostro y toman determinada cantidad de medicamentos; en lugar de tomar una actitud positiva y romper con aquellas etiquetas que ha puesto la sociedad a la vejez o ser adulto mayor.
Luis Solano, coordinador del Programa Movi, de la Escuela de Ciencias del Movimiento Humano y Calidad de Vida de la Universidad Nacional (Ciemhcavi-UNA), explicó que esa actitud es muy propia de las personas que viven por etapas, las cuales al ser adultos mayores se quejan de malestares y padecimientos que en muchos casos no obedecen a un deterioro por los años, sino a la carencia de hábitos de vida saludable. “Lo que cuesta es que la gente comprenda que envejecer es todo un proceso y no una etapa”, recalcó el investigador.
Añadió que en estudios recientes se ha demostrado que personas de 70 años y más reportan mejores valores en las pruebas físicas que jóvenes entre 25 y 30 años, de ahí que se interpreta que el problema no es la vejez, sino por los malos estilos de vida. “Si la persona realiza poca actividad física, los valores de fuerza, resistencia cardiovascular y flexibilidad empiezan a caer y con ello comprometer la funcionalidad, que es cuando la persona puede valerse por si sola para realizar distintas actividades cotidianas”.
Solano comentó que la falta de actividad física provocará que la persona se vuelva disfuncional, abandone sus tareas cotidianas, se encierre en la casa y aumente el estado depresivo, lo que da pie a la conocida “viejera”.
El experto de Cimehcavi recomienda que primero hay que considerar que nunca es tarde para empezar, el mejor ejercicio debe ser el que agrade a la persona, motivarse con la disciplina que más lo satisfaga o bien aprender otras actividades, no encerrarse en la casa, salir a pasear y sobre todo no aislarse.
A nivel internacional, el pasado 07 de mayo el diario digital Elpais.com, destacó en la sección Buena Vida, la participación de Eileen Noble, mujer de 84 años de edad, que finalizó el maratón de Londres 2019, con un tiempo de 6 horas, 28 minutos y 7 segundos. En dicha publicación se le consultó a la fisioterapeuta María del Pilar García, si era recomendable que personas en edades avanzadas corrieran una maratón y dijo: “Depende de la predisposición genética y, sobre todo, de la actividad física que hayan realizado durante las décadas previas; los estudios demuestran que en el deterioro físico influye más el sedentarismo que la edad biológica. Si durante la juventud y madurez hicimos deporte asiduamente y llevamos hábitos de nutrición, control de estrés y sueño saludables, podemos llegar a la vejez con un organismo suficientemente fuerte como para enfrentarnos a estos retos tan exigentes".