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Archivo de la noticia: Agosto 2008


Sardinal, ¿agua para todos?

 

 

  • Representantes del Comité de Defensa del Agua de Sardinal, el Laboratorio de Aguas del Aya, el Centro de Derecho Ambiental en Recursos Ambientales (CEDARENA), y el SENARA analizaron el tema del agua en la comunidad guanacasteca de Sardinal, durante un foro convocado por la UNA.

 

El agua, esencial para la vida, es un hoy un elemento escaso. Desde hace algunos días la población de la comunidad de Sardinal, cantón del distrito de Carrillo en Guanacaste, obligó a paralizar la obra del acueducto que construyen empresarios privados  en asociación con el AyA, y que pretendía llevar agua a desarrollos turísticos e inmobiliarios de playas El Coco y Ocotal por medio del bombeo de 15 millones de litros de agua extraída del acuífero que lleva el preciado líquido a la población de Sardinal, los vecinos temen que una obra de tal magnitud los deje sin agua.

 

El pasado martes 24 de junio, la Universidad Nacional realizó un foro donde participaron Darner Mora, director del Laboratorio de Aguas, Rolando Castro, representante del Centro de Derecho Ambiental en Recursos Ambientales (CEDARENA), Roberto Ramírez, representante del Servicio Nacional de Riego Avenamiento y Aguas Subterráneas (SENARA) y Edilberto Escobar, representante del Comité Defensa del Agua Sardinal .

 

Para Mora, la falta de legislación adecuada y la escasez de recursos con que cuenta el AYA, son claves para que se esté dando una privatización solapada de los servicios, por ejemplo la perforación de pozos para acueductos como Flamingo y Tamarindo. Además de pozos en hoteles, restaurantes, industrias y hospitales para acueductos internos, que evitan pagar las tarifas al AyA.

 

Ante los recursos limitados que posee el AyA  para hacerle frente a la demanda actual por medio de fideicomisos, una fórmula jurídico-financiera, que según Mora, garantiza transparencia en el manejo de los recursos financieros.

 

“El AyA no suscribe el contrato, esto se hace entre los desarrolladores y un banco público y privado, el AyA solo figura como beneficiario directo, y el acueducto será nuestro luego de cinco años. Nosotros quisiéramos un AyA fortalecido, moderno y ágil, para que con sus propios recursos atienda la ampliación de los servicios de agua potable, evacuación y tratamiento, pero como no existen  tenemos que recurrir a urbanizadores privados. es evidente que si el AyA no se moderniza, el servicio de aguase va a privatizar”.

 

Faltan estudios detallados

 

Por su parte, Roberto Ramírez del SENARA, afirmó que “se vienen dando permisos de perforación de pozos, pero no se han evaluado, así que no se sabe a ciencia cierta, si estamos cerca de los límites, no sabemos cuánto dejar en el acuífero, tenemos una recarga potencial, pero no la monitoreamos”.

 

Ramírez señala, que antes de extender los permisos se deben hacer un modelo conceptual hidrológico que incluye datos científicos, una red de flujos de agua subterránea para saber cuánta agua hay en el acuífero, cuál es la disponibilidad y la calidad, se debe analizar la extracción por usos de agua, un balance de oferta y demanda, valorar la impermeabilidad de los suelos y los escenarios de explotación del acuífero.

 

“La situación de Guanacaste es complicada: no existe cuantificación del recurso, no hay manejo integrado ni planificación, además hay una sobreexplotación, un peligro eminente de intrusión salina y una capacidad limitada de loa acuíferos costeros”, puntualizó.

 

Para Ramírez, no se deben extender permisos hasta no asegurar la calidad de los estudios, además de que es fundamental, el planteamiento de una estrategia de comunicación para informarles a las comunidades el estado de la situación.

 

El agua es de todos

 

Edilberto Escobar, representante del Comité Defensa del Agua Sardinal, dejó muy claro que no es que la comunidad de Sardinal no quiera compartir el agua, es que no existe la certeza de que sea suficiente para todos. “Sabemos que el agua es de todos, pero tenemos que cuidarla, queremos y respetamos las instituciones públicas, entendemos que el Estado no tiene los medios, pero no por eso debemos entregar nuestros recursos a manos privadas”.

 

Escobar señala que es inadmisible que luego de que la obra tiene un avance del 73 por ciento, se descubra que no existe una autorización técnica, ni una garantía del daño ambiental.

 

“Cuando se inicia el proyecto, el pueblo no se entera. El acueducto que tenemos es de 1967 nunca le importó a nadie, pero ahora dicen que quieren invertir 40 millones. Las construcciones que quieren hacer son de gente que viene ocasionalmente para regar el jardín, bañar a los perros, se autorizan construcciones sin ver que no había recurso hídrico, ahora quieren resolverlo quitándole el agua a Sardinal”.

 

Por último, Rolando Castro de CEDARENA, aseguró que existe una gran presión para la participación privada en la prestación de los servicios públicos de agua potable y que se debe definir mejor qué es consumo humano. “El proyecto de Ley de Aguas del 2005 habla de prioridad de abastecimiento humano, en la que se presenta ahora por parte del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), solo se habla de consumo humano, eso no es posible, tiene que haber una ley que integre el acceso al agua en calidad y cantidad adecuadas como un derecho humano, la participación ciudadana en la toma de decisiones y el carácter no lucrativo del servicio público del agua potable”.

 

Por lo pronto, el pueblo sigue en pie de lucha. La Municipalidad de Carrillo suspendió el permiso de construcción hasta tanto no haya certeza  técnica de que existe suficiente agua para la población, por su parte el AyA dice que la obra beneficiará a todos y que es pública, porque si bien se hace con fondos privados, una vez concluida pasará a manos de la institución. Sin embargo, los críticos señalan  que el fideicomiso está controlado por un grupo de empresarios, que se distribuirán casi la totalidad de las pajas de agua previstas.

 

Estos mismos problemas internos, se pueden transformar pronto en conflictos internacionales, cuando se acentúe aún más la diferencia entre países ricos en agua y los que no cuentan con grandes reservas.