Hiram Aldarondo, de Temple University, resaltó la importancia del pensamiento crítico y creativo propios de las humanidades, las cuales enfrentan una crisis en Estados Unidos de Norteamérica, donde se les ha venido cortando el presupuesto.
“La desvalorización de la cultura humanística en Estados Unidos y el ocaso de la democracia” fue el tema de la conferencia impartida por Hiram Aldarondo, académico de Temple University, de Filadelfia, Estados Unidos de Norteamérica, el pasado 29 de mayo en la Sala de Exdecanos del Centro de Estudios Generales de la Universidad Nacional (UNA).
Director del Departamento de Español y Portuguez de la universidad norteamericana, Aldarondo se refirió a la disminución del presupuesto para el Fondo de Humanidades, en 2017, por parte del gobierno del presidente estadounidense Donald Trump y cómo esta acción evidencia la escasa importancia que esta administración confiere a las humanidades.
La crisis que enfrentan las humanidades también se ha venido reflejando en el nivel estatal, con recortes en el presupuesto general de las universidades públicas. Y es que –informó el académico- los gobiernos estatales dan énfasis a las universidades que impartan carreras especializadas, fundamentalmente en las áreas de negocios, consideradas como rentables.
“La amenaza es clara: si las instituciones no se dedican a enseñar carreras supuestamente rentables, los fondos van a ser eliminados o disminuidos”, afirmó.
Estas posiciones se basan en información que supuestamente muestran que quienes estudian carreras de las humanidades no van a conseguir trabajo o van a recibir salarios más bajos que aquellos que se inclinan por disciplinas vinculadas a los negocios o también áreas de la salud.
Especialista en literatura latinoamericana, Aldarondo es partidario de convencer a los estudiantes de los beneficios de las humanidades, sin entrar en esa dinámica mercantil del trabajo.
A su juicio, hay compañías que efectivamente están reclutando personas especialistas en carreras de las humanidades, debido a la importancia de contar con trabajadores capaces de argumentar y redactar propuestas, entre otras tareas que requieren del pensamiento analítico, crítico y creativo.
Incluso, en el caso de los negocios, las carreras de idiomas son esenciales, ya que la posibilidad de entender a otros desde su lengua, su cultura y cosmovisión, conducirá a resultados más positivos.
Aldarondo resalta, además, que las humanidades y lo que en Estados Unidos se denomina las artes liberales –que incluyen las ciencias sociales- son “multiversas”; es decir, en cada materia los estudiantes tienen la oportunidad de conocer diversidad de acercamientos teóricos y de formas de pensar para llegar a sus propias conclusiones sobre los temas.
Precisamente, el especialista de Temple University es del criterio de que el ataque a las universidades en Estados Unidos tiene que ver con la idea de eliminar esa promoción de la diversidad humanística.
