- Interconectadas en el Sistema Bibliotecario de la Educación Superior Estatal (SIBESE), las bibliotecas de la UNA, la UCR, la UNED y el ITCR, multiplican las posibilidades de consulta bibliográfica electrónica para los usuarios.
Un plan de desarrollo conjunto de los sistemas bibliotecarios de la Universidad Nacional (UNA), la Universidad de Costa Rica (UCR), la Universidad Estatal a distancia (UNED) y el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) culminó con la creación del Sistema Bibliotecario de la Educación Superior Estatal (SIBESE), que hoy amplía los horizontes en materia de consulta bibliográfica a los usuarios universitarios.
Desde el 2003, cuando la Comisión de Directores de Bibliotecas –formada al amparo del Consejo Nacional de Rectores (CONARE)- formuló el plan de desarrollo, la consigna ha sido romper las barreras administrativas y espaciales entre los sistemas bibliotecarios de cada una de las universidad, enfocando el trabajo en cinco ejes estratégicos: desarrollo de colecciones, renovación tecnológica, recurso humano, procesos técnicos y servicios y productos de información.
La propuesta tuvo eco, primero, en la Comisión de Vicerrectores de Investigación y, más tarde, entre los rectores reunidos en el CONARE, al punto de que en dos años (2006-2008) se han invertido en el proyecto más de ¢76 millones y están presupuestados para 2009-2010 más de ¢222 millones.
En el 2006, se invirtieron ¢12 millones de colones en la compra de un servidor que hiciera posible la integración de los cuatro catálogos de las universidades en un único gran catálogo y en la capacitación de los ingenieros informáticos de los sistemas bibliotecarios que se harían cargo de esta tarea.
Los ¢19.337.000 millones asignados en el 2007 se utilizaron principalmente para suscribir el acceso a la OCLC, organización que posibilita la catalogación cooperativa de los sistemas bibliotecarios, y comprar licencias de Ariel, software que permite el préstamo interbibliotecario electrónico. “Ya no solo se pueden llevar los libros y revistas de una universidad a otra, sino que se escanea el artículo y con el software Ariel se hace el préstamo interbibliotecario electrónico”, subraya Margarita García, directora de la Biblioteca Joaquín García Monge y del Sistema Bibliotecario de la UNA (SIBUNA).
Los recursos para el SIBESE aumentaron en el 2008 con una asignación de ¢45.100.000 millones, con la cual no solo se adquirieron equipos de escaneo para las bibliotecas de las sedes regionales de las universidades y para capacitación, sino fundamentalmente bases de datos, de manera conjunta. Explica García que al negociar conjuntamente, las cuatro universidades lograron precios accesibles al comprar bases de datos de la plataforma Web of Science, como Social Science Citation Index y Science Citation Index, una de las que contiene las investigaciones académicas de mayor nivel y los mejores artículos que se publican en las revistas académicas más renombradas del mundo.
Otra base de datos que se compró con fondos del Sistema es Anual Reviews, que hace revisiones anuales del “estado del arte” en todas las áreas del conocimiento y ofrece artículos de publicaciones a texto completo. Asimismo, se adquirió la base de datos Dissertation and Thesis, que contiene miles de tesis a texto completo de todo el mundo en todas las disciplinas.
Por último, está por adquirirse la base de datos All Americas de la editorial Springer, una de las más prestigiosas a nivel académico. “Esa base de datos nos va a dar la posibilidad de tener acceso al texto completo de 1301 títulos de revistas de las más prestigiosas del mundo”, insistió García.
Resta la compra de un mismo software para las cuatro universidades, que facilite la puesta en marcha de la catalogación cooperativa y permita, así, compartir más recursos y servicios. Para este fin, CONARE ha asignado un monto de $310 mil para el SIBESE, entre 2009 y 2010.
La propuesta tuvo eco, primero, en la Comisión de Vicerrectores de Investigación y, más tarde, entre los rectores reunidos en el CONARE, al punto de que en dos años (2006-2008) se han invertido en el proyecto más de ¢76 millones y están presupuestados para 2009-2010 más de ¢222 millones.
En el 2006, se invirtieron ¢12 millones de colones en la compra de un servidor que hiciera posible la integración de los cuatro catálogos de las universidades en un único gran catálogo y en la capacitación de los ingenieros informáticos de los sistemas bibliotecarios que se harían cargo de esta tarea.
Los ¢19.337.000 millones asignados en el 2007 se utilizaron principalmente para suscribir el acceso a la OCLC, organización que posibilita la catalogación cooperativa de los sistemas bibliotecarios, y comprar licencias de Ariel, software que permite el préstamo interbibliotecario electrónico. “Ya no solo se pueden llevar los libros y revistas de una universidad a otra, sino que se escanea el artículo y con el software Ariel se hace el préstamo interbibliotecario electrónico”, subraya Margarita García, directora de la Biblioteca Joaquín García Monge y del Sistema Bibliotecario de la UNA (SIBUNA).
Los recursos para el SIBESE aumentaron en el 2008 con una asignación de ¢45.100.000 millones, con la cual no solo se adquirieron equipos de escaneo para las bibliotecas de las sedes regionales de las universidades y para capacitación, sino fundamentalmente bases de datos, de manera conjunta. Explica García que al negociar conjuntamente, las cuatro universidades lograron precios accesibles al comprar bases de datos de la plataforma Web of Science, como Social Science Citation Index y Science Citation Index, una de las que contiene las investigaciones académicas de mayor nivel y los mejores artículos que se publican en las revistas académicas más renombradas del mundo.
Otra base de datos que se compró con fondos del Sistema es Anual Reviews, que hace revisiones anuales del “estado del arte” en todas las áreas del conocimiento y ofrece artículos de publicaciones a texto completo. Asimismo, se adquirió la base de datos Dissertation and Thesis, que contiene miles de tesis a texto completo de todo el mundo en todas las disciplinas.
Por último, está por adquirirse la base de datos All Americas de la editorial Springer, una de las más prestigiosas a nivel académico. “Esa base de datos nos va a dar la posibilidad de tener acceso al texto completo de 1301 títulos de revistas de las más prestigiosas del mundo”, insistió García.
Resta la compra de un mismo software para las cuatro universidades, que facilite la puesta en marcha de la catalogación cooperativa y permita, así, compartir más recursos y servicios. Para este fin, CONARE ha asignado un monto de $310 mil para el SIBESE, entre 2009 y 2010.