“¿Cómo puede diversificarse el comercio aprovechando la relación entre Centroamérica y la Unión Europea”? preguntó una estudiante al viceministro de Asuntos Bilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica, Alejandro Solano. Y si bien en su respuesta ratificó la importancia de afianzar la conocida estrategia de mantener la diversificación, también le apuntó a mejorar la competitividad y a lograr relaciones más equilibradas con los socios.
El intercambio se dio durante el seminario Diversos matices, objetivos comunes: Centroamérica y la Unión Europea, organizado por la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional (UNA), los pasados 3 y 4 de setiembre.
El encuentro buscó dimensionar los impactos generados tras la entrada en vigor, desde el 1º de mayo de 2024, del Acuerdo de Asociación entre ambos bloques regionales, el cual se fundamenta en tres pilares: cooperación, diálogo político y comercio.
La necesidad de diversificar y ampliar las posibilidades de establecer nuevas alianzas y fomentar las existentes, se enmarca en un entorno global de incertidumbre, tras la guerra arancelaria que inició los Estados Unidos y que afecta, en distintos niveles, a sus principales socios comerciales. En el caso de Costa Rica y Europa, la imposición del arancel fue de un 15%, aunque en productos como el aluminio y el acero ha llegado hasta un 25% en el caso del bloque europeo.
“En el contexto político actual, caracterizado por crecientes tensiones y realineamientos globales, la diversificación de las relaciones internacionales con otras regiones se vuelve fundamental. Esta nueva multipolaridad exige que países medianos como Costa Rica y de las otras naciones centroamericanas, se hayan dado a la tarea de fortalecer lazos con socios que comparten los mismos principios y valores democráticos”, manifestó el vicecanciller.
La decana de la Facultad de Ciencias Sociales, Marta Sánchez, hizo énfasis en ese último aspecto al considerar que “un comercio justo y equitativo no puede darse bajo el yugo de la violación a los derechos humanos ni laborales, ni al margen de los sistemas democráticos o cuando haya menos posibilidades de competitividad entre el pequeño productor y las grandes industrias”.
Además de fortalecer la estrategia de la diversificación, otros desafíos que enfrenta el comercio mundial son la mejora en la competitividad de cada país y la búsqueda del equilibrio en las relaciones geopolíticas, destacó Alejandro Solano, en momentos en que Europa representa el segundo socio comercial para Costa Rica y el tercero para la región centroamericana.
Relación pujante
Cifras del portal estadístico del Ministerio de Comercio Exterior (Comex) denotan un crecimiento sostenido de la relación comercial entre Costa Rica y la Unión Europea. Por ejemplo, en 2007 las exportaciones hacia el Viejo Continente eran de 991,1 millones de dólares, mientras que las importaciones fueron de 1.039 millones de dólares, lo cual generó un resultado negativo en la balanza comercial local.
Los datos al 2023 (los últimos publicados en la página de Comex) reflejan una reversión de estos resultados. Las exportaciones llegaron a representar hasta 3.331,5 millones de dólares en exportaciones, frente a los 2.447, 3 millones de dólares en importaciones. Esto generó un superávit comercial de 884 millones de dólares a favor de Costa Rica.
De acuerdo con Daniel Bloemers, jefe de la sección económica y comercial para Centroamérica, de la Embajada de la Unión Europea, en la relación directa con Costa Rica, en el 2024 los bienes industriales representaron el principal rubro de exportaciones a la Unión Europea (63.9% del total). En suma, el comercio alcanzó los 7.203 millones de euros.
Si se hace un acercamiento por sectores y por países, se determina que, en el área de servicios, Panamá ocupa la primera posición del flujo comercial con la contraparte europea, con un 40% del total. En segundo lugar, está Costa Rica con 29% y luego Guatemala con un 10.9%.
En general, desde la entrada en vigor del pilar comercial en el 2013, en el marco del Acuerdo de Asociación, el comercio interregional ha crecido un 114%. Este marco normativo permitió que la UE eliminara hasta un 99% los aranceles que pagaban los productos industriales y de pesca, y un 73% los agrícolas.
La otra cara de la moneda, además de la comercial, es la atracción de inversiones. En este campo, se destaca que desde el 2013, los 27 estados miembros de la eurozona han enviado más de 9 mil millones de dólares a Centroamérica. Países como España, Alemania, Dinamarca, Finlandia e Irlanda son los principales inversores en la región, de acuerdo con Bloemens, quien hizo su presentación durante el primer día del seminario.
Ciertamente, existen diferencias importantes a nivel cultural, político y social entre ambas regiones. Sin embargo, tal y como lo apuntó Pierre-Louis Lempereur, embajador de la delegación de la Unión Europea en Costa Rica, “la unidad en la diversidad es la expresión más hermosa de lo que somos como comunidad internacional”, al tiempo que resaltó la importancia de que la región centroamericana aproveche las oportunidades de acceder en condiciones preferenciales a un mercado de 450 millones de consumidores.
Por su parte, Marco Vinicio Méndez, director de la Escuela de Relaciones Internacionales de la UNA, destacó la forma en que esta unidad académica ha venido consolidándose como un centro regional de referencia académica, que promueve espacios de reflexión sobre estos temas. Anunció, además, que, del resultado de este seminario, se publicará un libro académico bajo el sello de la Editorial de la Universidad Nacional (EUNA), en español e inglés, con los insumos aportados.
“No somos una institución aislada o encerrada en sí misma. En el marco de las relaciones internacionales, nuestra Universidad Nacional se posiciona como un actor relevante con capacidad de incidencia en la agenda regional y birregional. Somos un actor con voz, responsabilidad y con la posibilidad de generar puentes entre el conocimiento académico y la toma de decisiones”, manifestó Silvia Argüello, vicerrectora de Investigación de la UNA.
En la actividad participaron, además, pasantes internacionales quienes brindaron conferencias en el marco del Acuerdo de Asociación, así como el embajador de Guatemala, Geovani Castillo; el del Reino de los Países Bajos, Arjen van Den Berj; la encargada de Negocios de Alemania, Alexandra Herr y el ministro consejero de la Embajada de Guatemala, Oswaldo Samayoa, así como funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.