En la segunda graduación de 2018, veintiocho indígenas bribris y cabécares obtuvieron su título profesional en Educación Rural, con la misión de imprimir el sello humanista de la “Universidad Necesaria” en la formación de escolares y colegiales de comunidades originarias.
“Me siento muy agradecido y voy con un reto que es poder aportar una educación transformadora a nuestros estudiantes, a nuestra gente”, afirmó Jeison Fernández, indígena cabécar, quien recibió su título como Máster en Educación Rural Centroamericana, el pasado 22 de noviembre en la segunda graduación de 2018 de la Universidad Nacional (UNA).
Docente de la Escuela Cuchey, en Valle de la Estrella, Jeison formó parte de los 28 indígenas bribris y cabécares que obtuvieron su título: 14 como profesionales en Licenciatura en Educación con énfasis en Educación Rural I y II ciclos, uno en nivel de Bachillerato de esa misma carrera y 13 en Maestría en Educación Rural Centroamericana; ambas carreras impartidas por la División de Educación Rural (DER) del Centro de Investigación y Docencia en Educación (CIDE).
“Con esa maestría podemos generar capacidades para hacer un cambio en nuestras comunidades que tanto lo necesitan”, dijo. Y es que como profesional con sello UNA, Jeison está convencido de que para aportar al cambio, le corresponde estimular en sus estudiantes indígenas el deseo de adquirir conocimientos y de superarse, pero también la valoración de su identidad, su etnia y su cultura.
Sofía Cascante, indígena bribri, docente en servicio y madre de cinco hijos, también es parte del grupo que puso gran esfuerzo para superar obstáculos y obtener su Maestría en Educación Rural Centroamericana, posgrado que graduó, en esta oportunidad, un total de 23 nuevos profesionales con amplia comprensión de los procesos educativos, la cultura y las tradiciones del istmo, a través de la “Universidad Necesaria con mirada regional”, como destacó Kenneth Cubillo, subdirector de la División de Educación Rural.
Los graduados del CIDE forman parte de un total de 3604 nuevos profesionales en distintas áreas del conocimiento que entrega la UNA a la sociedad costarricense en 2018. De éstos, 2390 obtuvieron su título que los acredita como profesionales en el primer acto de graduación de este año. En el segundo acto de graduación, que se realizó entre el 14 y el 28 de noviembre de 2018, fueron 1214 los graduados.