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Breves


Danza conectada al cuerpo y la mente

Sin duda alguna, el aprendizaje del ballet clásico es un gran desafío para los bailarines, quienes tienen que entrenar sus destrezas en alineación, fuerza, resistencia, coordinación y control de su cuerpo, a base de repetición y práctica.

Mariana Alfaro Herrera es, desde hace 7 años, académica de la Escuela de Danza de la Universidad Nacional (UNA), y se propuesto integrar al ejercicio de la danza, una propuesta basada en la conexión entre alma, cuerpo y mente.

El campo de la educación somática  se ha extendido en los últimos años, es una iniciativa que pasa por explorar y conocer el cuerpo para desarrollar distintos patrones del movimiento. La maestra surcoreana Kim Kyung Hee, quien desde 1990 se desempeña como profesora de danza en su país natal, tuvo que someterse  a una intervención quirúrgica por un desgaste  en su pelvis derecha, donde le implantaron una articulación artificial, lo cual generó  nueva información en la estructura de movimiento. Esto favoreció para que en años posteriores se  introdujera en el mundo somático. Posteriormente fundó Somatic ballet, una plataforma de aprendizaje que lidera el ballet basado en estudios del  cuerpo humano vivo. “Se cree que el enfoque somático le da al líder el conocimiento anatómico y al propio maestro en posición de pensar en cómo dirigirse a sí mismos ara despertar el sentido del sentimiento corporal de los estudiantes”, cita Kyung.

Alfaro,  quien desde hacía algunos años venía desarrollando un nuevo método de enseñanza para su clases,  convalidó sus conocimientos durante su formación y experiencia, y bajo la supervisión de Kyung se certificó como profesora en ballet somático, la primera en Latinoamérica con esta titulación.

Como artista-docente universitaria, siento desde mi capacidad creatividad y sensible, la responsabilidad de innovar y trazar rutas de enseñanza aprendizaje que dialoguen con la naturaleza propia de nuestras prácticas artísticas y de nuestro contexto sociocultural.

“Considero necesario cuestionarme desde mi quehacer, cómo estoy enseñando la danza, y en mi caso particular, cómo estoy enseñando la técnica de ballet clásico a bailarines de danza contemporánea, cuáles son sus necesidades específicas y si los métodos tradicionales satisfacen las necesidades actuales de las y los bailarines. Además, desde qué lugar estoy asumiendo la docencia, si estoy reproduciendo metodologías basadas en el poder, el control, la sumisión, la coerción y la obediencia o si estoy fomentando el trabajo colaborativo, el valor de las experiencias, la diversidad y la continuidad en los procesos”, cita Alfaro en una de sus publicaciones.

Con los conocimientos adquiridos, Alfaro plantea seguir introduciendo esta metodología en su clase, y a mediano plazo y bajo la tutoría de Kyung, certificar a nuevos maestros.