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Breves


Simposio reflexionó sobre la importancia de los corredores biológicos

Luis Benavides Montero para UNA COMUNICA

 Los corredores biológicos son extensos fragmentos naturales, que en algún momento estuvieron articulados; estos espacios facilitan la conectividad entre diversos ecosistemas naturales. Con esta premisa en agenda, se desarrolló el VII Simposio Corredores Biológicos: Hallazgos en la gestión, en la Sala de exrectores de la Biblioteca Joaquín García de la Universidad Nacional (UNA).

En la actividad se presentó, entre otras exposiciones y conferencias, la Evaluación de la estructura de paisaje en corredores biológicos, a cargo de los académicos Carlos Moreira Beita y Luis Sandoval Murillo.

Costa Rica cuenta con varios corredores biológicos ubicados en diferentes áreas de conservación: 3 en Huetar Norte, 6 en Arenal-Tempisque, 10 en la región Central, 3 en Guanacaste al igual que en la Amistad Caribe, 7 en la Amistad Pacífico, 4 en Pacífico Central, 3 en Osa, 9 en Tempisque y 3 en Tortuguero.

El Reglamento de Corredores Biológicos en el país identifica tres tipos de corredores: naturales, interurbanos, marino-costeros. Para los expositores es de gran importancia que los pobladores locales se identifiquen con estas iniciativas y que realicen actividades productivas que favorezcan la conectividad.

Jairo Sancho, del Programa Nacional de Corredores Biológicos del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), indicó que “los corredores son una estrategia de conservación participativa y por ende también buscan no solo la conservación sino tener un impacto dentro de las comunidades. El desarrollo sostenible y las actividades ecoturísticas son elementos que buscan generar bienestar en las comunidades, a la vez que se conserva la amplia biodiversidad”.

Durante el simposio se abordaron los siguientes temas: Debate conceptual sobre los corredores, que estuvo a cargo de Josep Pinto, de la Universidad de Girona- España; La gobernanza en los corredores biológicos, a cargo de Jairo Sánchez; Monitoreo ecológico de corredores biológicos, a cargo de Luis Alfaro y Allan Loría y La evaluación de servicios ecosistémicos en corredores biológicos, a cargo de Roxana Lubuy, de la Universidad de Valparaíso, Chile.

Los expositores de la UNA tuvieron participación en los siguientes temas: Los usos económicos de los corredores bilógicos, a cargo de Mary Moreno; Los corredores interurbanos: experiencias de Pará-Toyopán, a cargo de Marilyn Romero y Tania Bermúdez; Evaluación de la estructura de paisaje en corredores biológicos, a cargo de Luis Fernando Sandoval Murillo y Carlos Morera; Monitoreo ecológico en corredores biológicos: la experiencia de los corredores de Montes del Aguacate y Arenal-Tenorio, a cargo de Luis Diego Alfaro y Allan Loría y Monitoreo de estructura de paisaje en corredores biológicos, a cargo de Luis Fernando Sandoval Murillo y Carlos Morera.

Según explicó Morera, “la universidad tiene la función de crear un conocimiento innovador que responda a la necesidad de la sociedad. En este caso, los corredores biológicos son la última perspectiva de abordaje para conectar todas las áreas protegidas y también como adecuarlas al cambio climático”.

La actividad se desarrolló el pasado 30 de junio con el ciclo de conferencias; los expositores y asistentes tuvieron la oportunidad de dialogar sobre los principales corredores biológicos. Durante el 1 de julio se desarrollaron talleres en la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Mar de la UNA, como actividad de clausura de este VII Simposio, organizado por la UNA y el SINAC.