*Fiorella Castro Villalobos
El turismo es un fenómeno social, cultural y económico que supone el desplazamiento de personas a países o lugares fuera de su entorno habitual por motivos personales, profesionales o negocios, de acuerdo con la definición de la Organización Mundial de Turismo (OMT).
Las opciones turísticas que se brindan en la mayoría de los países, generalmente, están dirigidas o pensadas para personas que no poseen algún tipo de dificultad cognitiva, motriz o visual, ya sea que ésta se adquirió durante el ciclo vital de las personas, en forma temporal o permanente, o a raíz de algún accidente o enfermedad congénita, entre otros factores.
A partir del reconocimiento de las necesidades de accesibilidad que muchas personas requieren, ha surgido la necesidad de desarrollar el turismo accesible, el cual se entiende como aquel que implica procesos de colaboración entre los servicios que forman parte del sistema turístico (transporte, alojamiento, atractivos y destino), que busca satisfacer las necesidades de las personas con características de accesibilidad (motriz, visual, auditiva y cognitiva) con el objetivo de que puedan realizar actividades turísticas de manera autónoma.
De acuerdo con las estimaciones realizadas por la Organización Mundial de la Salud, el 16% de la población mundial posee algún tipo de discapacidad. Para el caso específico de Costa Rica, según datos arrojados por la Encuesta Nacional sobre Discapacidad (Enadis 2018), aplicada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el 18,2% de la población de 18 años y más tienen algún tipo de discapacidad que, en términos absolutos, representa cerca de 670.640 personas.
De ese total, el 49,7% tiene entre 36 y 64 años; el 32,2% 65 años y más, y el restante 18% son personas entre los 18 y 35 años. Ante este panorama, es importante recalcar la necesidad de que el sector turístico costarricense sea cada vez más consciente de la necesidad de adecuar sus servicios, productos e infraestructura para asegurar el disfrute de todos y todas sus clientes.
En términos de turismo accesible, el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) impulsa el programa Turismo Social con Integridad, que busca garantizar el acceso a servicios turísticos por parte de segmentos de la población en vulnerabilidad social y económica, en condiciones adecuadas de economía, accesibilidad, seguridad, comodidad y calidad. Este programa cuenta actualmente con la participación de 36 empresas turísticas, fundaciones, organizaciones públicas y no gubernamentales.
Además, el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), desde 2015, bajo el proyecto Fortalecimiento del Programa de Turismo en Áreas Silvestres Protegidas, desarrolló mayor concientización sobre el turismo accesible y la mejora en dichos espacios para la apertura de nuevos mercados, la preparación adecuada de los trabajadores y el recibimiento de todas las personas interesadas en la naturaleza que ofrece Costa Rica, sin distinción alguna. El proyecto insta a que se siga extendiendo el turismo accesible alrededor del país y destaca los beneficios que trae consigo, tanto económicos como sociales, para la población en general.
Se debe resaltar que el turismo accesible, así como otras actividades económicas, genera una serie de beneficios potenciales a nivel local, pues promueve cadenas de valor para su desarrollo, una sociedad más inclusiva que disminuye la brecha de accesibilidad en personas locales y extranjeras, cuando deciden vacacionar o visitar alguna zona del país.
Por otro lado, se crean nuevos empleos que dan paso al desarrollo local de los negocios. Esto abre oportunidades enfocados en la apertura de procesos de capacitación o contratación de guías turísticos, personal de apoyo y atención al cliente, entre otros. La mejora de infraestructura y espacios adecuados como rampas, pasarelas, ascensores, baños adaptados y señalización accesible también brindará oportunidades laborales en otros sectores.
En la actualidad, la OMT propone nuevos espacios, dentro de los cuales el turismo accesible representa un elemento valioso para descubrir diversos destinos, promocionar el deporte y actividades recreativas relacionadas, que pueden contribuir con el desarrollo de un mercado que apoya la inclusión y crea nuevos encadenamientos.
Otro elemento a tomar en consideración es que el desarrollo del turismo accesible da paso a la diversificación de mercados dentro del sector, pues contempla, además, a la población adulta mayor de 65 años en adelante. El turismo accesible atraerá turistas con diversos intereses, ya sea que posean o no alguna discapacidad, lo cual permitirá dinamizar el sector, brindar mayores oportunidades en el desarrollo de emprendimientos locales y mejorar la calidad de vida de las personas participantes en la cadena de valor.
*La autora es bachiller en Economía y estudiante asistente en el proyecto Análisis de los efectos económicos, ambientales y sociales del turismo y la cultura en Costa Rica de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional (UNA).