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Breves


Propuesta pedagógica para contribuir a salir del rezago educativo desde sus bases

Pablo Chaverri Chaves, académico INEINA-CIDE-UNA

Una elevada capacidad de construir y compartir conocimiento es, ciertamente, una de las principales diferencias entre los seres humanos y las demás especies. La cultura misma no podría existir sin esta habilidad. Esta capacidad está asentada, a su vez, sobre los procesos educativos y de socialización por los que adquirimos y desarrollamos el lenguaje junto a un amplio conjunto de habilidades cognitivas y sociocognitivas, donde la etapa de la primera infancia es crucial, como lo sustenta amplia y rigurosa evidencia científica.

Pese a lo anterior, de acuerdo con el INEC, un 39.2% de niños costarricenses entre 2 a 6 años no asiste a ningún tipo de educación preescolar, lo cual tiende a empeorar en los estratos socioeconómicos más bajos, es decir, en quienes más necesitan de una atención y educación preescolar de calidad.

Al respecto, según lo ha revelado el último informe del Estado de la Educación, nuestro sistema educativo público presenta graves falencias de desempeño que se han visto ampliadas en los últimos años, pasando de una situación de crisis a una de genuina emergencia, pues la mayoría de nuestros estudiantes no están adquiriendo las competencias mínimas esperadas para la primaria y todavía menos en secundaria, lo cual conlleva consecuencias negativas para todo el desarrollo socioeconómico del país, que es cada vez más dependiente de altos niveles de capacitación y conocimiento.

Sin embargo, en medio de estas malas noticias también se presentan personas y acciones que traen luces en medio de la penumbra e iluminan el camino y muestran salidas a la crisis. Uno de estos esperanzadores casos es el del libro recién publicado por la Doctora Ana Teresa León Sáenz, expresidenta ejecutiva del PANI y académica jubilada de la UNA, quien en conjunto con el Instituto de Estudios Interdisciplinarios de la Niñez y la Adolescencia (INEINA) y el Centro de Investigación y Docencia en Educación (CIDE) de esta universidad, ha desarrollado una propuesta amplia, fundamentada y detallada para potenciar el desarrollo y aprendizaje infantil en la educación preescolar.

El libro se llama: “Vamos a Aprender: Construyendo el Desarrollo y Aprendizaje en el Aula Preescolar”, el cual contiene múltiples ideas prácticas para implementar y profundizar el Programa de Educación Preescolar del MEP, junto a un análisis de sus fundamentos normativos, programáticos, teóricos, curriculares, metodológicos, pedagógicos y evaluativos, a lo largo de sus 426 páginas, basados en la amplísima experiencia profesional a nivel práctico, académico y gerencial de su autora. Se trata, en suma, de una guía para fortalecer el trabajo que se realiza a nivel preescolar, diseñada para contribuir a que cada niño logre un desarrollo óptimo en sus dimensiones física, lingüística, cognitiva y socioemocional, todas de gran importancia.

Hoy sabemos, con abundante evidencia científica de alta calidad, que la etapa y la educación preescolar, si se desenvuelven adecuadamente, respondiendo a las necesidades de desarrollo del niño, sientan bases sólidas sobre las que se construirán los desarrollos posteriores. Una educación preescolar de calidad contribuye significativamente a conseguir resultados positivos de aprendizaje en etapas posteriores, del mismo modo en que, en ausencia de educación preescolar de calidad, es más difícil que se obtengan resultados ulteriores óptimos, pues esta funge como un andamiaje necesario para la construcción progresiva del sujeto.

Lo anterior quiere decir que, si queremos mejorar los resultados que se obtienen al final de la primaria, la secundaria e incluso en los niveles de educación terciaria, es esencial invertir estratégicamente en el mejoramiento de las bases sobre las que tales resultados se sostienen, que se encuentran en toda la experiencia durante la etapa preescolar.

La educación debe verse como un todo integrado y acumulativo, donde los desempeños en los distintos niveles y etapas dependen de los procesos anteriores, de modo tal que lo que logramos como adultos tiene sus raíces en nuestras experiencias preescolares. Por ejemplo, una persona sin acceso a una estimulación lingüística rica, afectuosa, cuidadosa y suficiente durante toda su primera infancia, tendrá muchas más probabilidades de arrastrar problemas del lenguaje, la cognición, la afectividad, la autorregulación y el comportamiento durante su vida posterior.

La propuesta de la Doctora León Sáenz llega en un momento de urgencia, ofreciendo diversas y creativas actividades fundamentadas para impulsar el desarrollo y aprendizaje infantil, lo que implica fortalecer las bases sobre las que se sostiene todo el desarrollo humano posterior.

Este libro se puede descargar de forma gratuita en la página del INEINA, mediante el siguiente enlace: https://www.cide-ineina.una.ac.cr/index.php/documentos/category/9-libros