Todas las personas, sin importar su origen, condición o país de residencia, forman parte de una familia. Esta afirmación formó parte del  conversatorio virtual "Reconociendo el Valor de las Familias", realizado el pasado 11 de abril, con el objetivo de reflexionar sobre la importancia de las familias en el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes.

 El evento contó con la participación de las  expositoras: María Ferrer Ribot, Ana Lucía Villalobos Cordero y Ruth Villanueva Barbarán, quienes abordaron diversos aspectos relacionados con el papel fundamental que desempeñan las familias en la sociedad.

Durante el conversatorio también se destacó que las familias desempeñan un papel crucial en el cuidado de la ciudadanía, pues procuran satisfacer necesidades, fomentar la socialización y promover adaptaciones para la supervivencia.

 Asimismo, se subrayó el derecho de todas las personas a pertenecer a una familia y a promover su individualización. Sin embargo, se señaló que las diferentes formas de convivencia pueden conllevar desafíos, ya que las dinámicas familiares pueden influir positiva o negativamente en quienes las integran.

 En el contexto específico de Costa Rica, se proporcionaron datos relevantes sobre la composición demográfica del país. Según estadísticas del INEC, en el año 2024, la población total es de 5,229,000 habitantes, con un significativo porcentaje de población migrante, principalmente nicaragüenses, venezolanos y colombianos.

 Se observó un cambio en la estructura poblacional: la población infantil decreció y la población adulta mayor aumentó. Factores como la baja fecundidad y el aumento de la esperanza de vida han contribuido a esta tendencia.

En 2023, según estadísticas del INEC, de la población total del país había 954.226 niños y niñas entre los 0 y 12 años. Durante 2013 por cada 100 personas de 13 años o más habían 26 niños y niñas entre 0 y 12 años, mientras que para el año 2023 disminuyó a 22 menores de edad.

En cuanto a los patrones matrimoniales, se reveló que la edad promedio para contraer matrimonio es de 30 a 34 años en hombres y de 25 a 29 años en mujeres. Además, se evidenció un cambio en la edad en que las mujeres tienen hijos, con un aumento en la proporción de madres solteras.

 El INEC también hizo una comparación entre el año 1983 y el 2022. En el primer año las mujeres que se convertían en madre eran casadas y de 20 a 24 años, mientras que en el 2022 eran madres solteras de 20 a 24 años.

Según datos de la revista Summa, se estima que cuatro de cada 10 hogares en Costa Rica son monoparentales,  y son liderados mayoritariamente por mujeres.

En cuanto a la situación de los divorcios en el país, se observa un incremento significativo en las cifras. En el año 2012, se registraron 11,500 divorcios, cifra que aumentó a 13,500 en el año 2022. El pico más alto se alcanzó en 2021, con un total de 14,500 divorcios.

 Uno de los temas abordados durante el conversatorio fue el mayor reto actual que enfrentan las familias, así como la calidad del tiempo dedicado a los hijos. Según datos de UNICEF, el apoyo familiar y el tiempo de calidad son elementos fundamentales para el bienestar emocional de los niños y niñas.

 El conversatorio Reconociendo el Valor de las Familias permitió reflexionar sobre la importancia de fortalecer los lazos familiares y dedicar tiempo de calidad a la crianza y educación de las nuevas generaciones. Se hizo un llamado a promover políticas y acciones que contribuyan al bienestar integral de las familias en la sociedad costarricense.

Fotografía tomada de Pixabay