Durante octubre, estudiantes de la Escuela de Arte Escénico, viajaron a Manizales en Colombia y Nuevo León en México, con el objetivo de ampliar su formación profesional.
Del 29 de octubre al 2 de noviembre 14 estudiantes de IV asistieron al Festival Internacional de Teatro Universitario (FITU), donde participaron de talleres, conversatorios y espectáculos. Asimismo, el 30 de octubre en el Teatro Campestre El Jardín, presentaron el espectáculo “No se debe mentir: obras cortas de Chejov”, resultado del proceso del curso Laboratorio escénico e investigación dirigida.
La obra introduce un homenaje del dramaturgo al arte teatral a través de sus piezas cortas, con la única indicación que daba Chejov a sus actores: no se debe mentir. Los estudiantes tomaron estas piezas como estudios dramáticos para sumirse en un proceso de búsqueda actoral y creación escénica.
De acuerdo con Janko Navarro, académico a cargo del curso, la obra fue bien recibida por un público que disfrutó del espectáculo, y “lo vivió como un trabajo limpio técnicamente y de gran frescura escénica”.
En este nivel se promueve que los estudiantes se apropien del proceso desde la parte técnica e investigativa, que pasa por el entrenamiento actoral, la elaboración de personajes, la construcción de la escena, la producción y la propuesta plástica. Con estas presentaciones, los alumnos cumplen con la práctica escénica y se gradúan de bachilleres en Arte Escénico.
Creando redes
Por otro lado, lo estudiantes de licenciatura Justin Münkel, Andrés Peñaranda, Silvia Peña y David Marín, junto al académico Marco Guillén, participaron del Festival Universitario de Teatro de la Facultad de Artes Escénicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León del 7 al 13 de octubre.
“La experiencia de montar un espectáculo unipersonal en todas sus dimensiones, en otro país, dialogar con el equipo técnico, asegurarse de comunicar las necesidades y resolviendo en el momento es invaluable”, dijo Münkel.
Para Peñaranda, esta experiencia marca un antes y un después en su vida académica y profesional. “Siempre hablamos de la importancia de poder tejer redes y vincular profundamente con personas creadoras que en algún momento terminan siendo colegas. En esta gira profundizamos en las posibilidades que tenemos como personas profesionales dentro y fuera del país, el recibimiento y el cómo se retroalimentan los trabajos es algo necesario para las personas creadoras, en especial cuando se crean cosas tan personales e intangibles, se potencia el trabajo escénico desde la perspectiva de formaciones completamente diferentes y sus aportes desde sus respectivas áreas”.
Coincide en este criterio Marín, quien afirma “esta experiencia no solo me sensibilizó con mi propio trabajo y el de los demás, sino que también me hizo reconocer una capacidad de adaptación en mí mismo mucho mayor de lo que imaginaba”.
Peña agradeció a las autoridades universitarias la confianza depositada y la oportunidad de representar al país y la institución es un festival de este nivel.