Please ensure Javascript is enabled for purposes of website accessibility

Criterios


Más allá del comercio: El potencial del TLC entre Costa Rica e Israel

*Máster Andrey Arce Cascante

En marzo de 2023 el ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, Manuel Tovar, y el ministro de Economía e Industria de Israel, Nir Barkat, firmaron un memorando de entendimiento que anunció la decisión de negociar un Tratado de Libre Comercio (TLC), y aunque el inicio de las negociaciones se proyectaba para finales de ese mismo año, el conflicto bélico realineó las prioridades israelíes. No obstante, en octubre de 2024 se confirmó la noticia de la reactivación de las negociaciones, que podría convertirse en el segundo acuerdo comercial con un país de Medio Oriente.

Israel representa el segundo destino para las exportaciones de bienes costarricenses al Medio Oriente durante los últimos cinco años, solo superado por Arabia Saudita. De 2018 a 2023 se exportaron $71.08 millones, según estadísticas de la Promotora Costarricense de Comercio Exterior (Procomer). 

A septiembre de 2024 las exportaciones alcanzaron $15.19 millones. Los productos exportados están liderados por el sector agroindustrial; por ejemplo, café, oro y piña representan el 71% del valor de las exportaciones, y un 15% corresponden a bienes de tecnología, como circuitos integrados y materiales eléctricos. 

En cuanto a las importaciones, Israel es el principal socio comercial de la región del Medio Oriente, con un acumulado de $267.6 millones de 2018 a 2023, periodo durante el cual los principales bienes importados fueron productos agroquímicos (insecticidas, fungicidas y herbicidas) que representaron hasta un 27%, mientras que otros productos como circuitos integrados y láminas de plástico y materiales eléctricos fueron un 15%, 11% y 2%, respectivamente. 

Si bien la balanza comercial resulta deficitaria para Costa Rica, es indiscutible la gran relevancia de Israel como una fuente de abastecimiento de bienes clave para la economía costarricense; además, se evidencia la participación de ambas naciones en la cadena global de valor de circuitos integrados y materiales eléctricos. Asimismo, se debe contemplar el potencial del comercio de servicios, que también se incorpora dentro de la negociación del TLC, y que para ambos países representa una fortaleza. 

De retos y oportunidades 

Los retos para el tejido empresarial costarricense ante el inicio de relaciones con un socio comercial como Israel implican una oportunidad para reinventar las ya de por sí estresadas cadenas de abastecimiento, así como para elevar los estándares de calidad que permitan acceder a un mercado sofisticado, con gustos y preferencias que requieren de certificaciones específicas para una gran parte de la población. Si bien estos elementos representan un reto, una vez más se puede poner a prueba la resiliencia y valor agregado del sector productivo costarricense. 

Ahora bien, este acuerdo comercial ha sido presentado por el ministro Tovar dentro de una estrategia para profundizar y diversificar la plataforma de acuerdos comerciales en un sentido estratégico. Esto implica que, además del comercio de bienes y servicios, el TLC con Israel significa acercarse a un socio reconocido por ser líder en innovación, agricultura de precisión, desarrollo científico y ciberseguridad, por mencionar algunas áreas. 

Entonces, la postura es clara hacia un perfil más tecnológico tanto en bienes en el clúster de semiconductores, como en servicios digitales, lo que de manera indudable busca capitalizar tanto en cooperación, como en atracción de Inversión Extranjera Directa (IED). 

La apertura comercial de Israel no es una novedad. En el continente americano ya tiene acuerdos de libre comercio con Estados Unidos, Canadá, Mercosur, Colombia, Panamá, y el más reciente, Guatemala. En los últimos dos años también ha cerrado acuerdos con Emiratos Árabes Unidos, Corea del Sur y Vietnam, al tiempo que mantiene negociaciones con Japón, China, India y Australia entre otras naciones. Además, comparte membresía con Costa Rica en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), por lo tanto, es un socio estratégico con el que el país puede potenciar su inserción en la economía global.

*El autor es académico de la Escuela de Relaciones Internacionales 

Foto tomada del sitio web del Ministerio de Comercio Exterior (Comex).