Please ensure Javascript is enabled for purposes of website accessibility

Criterios


La importancia de evidenciar los impactos ambientales, sociales y de gobernanza en las empresas

*Ronaldo Rosales Mendoza

El riesgo en las empresas está asociado con la responsabilidad, la transparencia, y la rendición de cuentas. Se entiende por riesgo la posibilidad de ocurrencia de un evento adverso a los intereses de la entidad, y se valora desde la vulnerabilidad, la exposición, e inclusive las amenazas que podrían materializarse y que impacten la operación de un negocio en marcha. La mitigación de estos factores es todavía más fundamental si se trata de un pequeña y mediana empresa (pyme).

Para estos efectos, existe la metodología ASG (factores ambientales, sociales y de gobernanza) que es un conjunto de criterios que se utiliza para evaluar el desempeño de una empresa en términos de sostenibilidad. 

Dicha metodología se alinea con las metas país y su interacción con sus pares en la lucha común de adaptación al cambio climático y el calentamiento global. Además, homologan los términos de entrada y salida de productos y servicios, para garantizar la transparencia, confiabilidad, y comparabilidad.

En el caso de la “A” (ambiental) se pueden demostrar con factores relacionados con el no uso de recursos naturales, emisión de gases efecto invernadero o procesos de innovación. La “S” (social), se relaciona con la fuerza de trabajo, el cumplimiento de los derechos humanos, el compromiso con la comunidad y la producción responsable. La “G” (gobernanza) tiene relación con aspectos gerenciales, de usuarios y con estrategias de reutilización de materiales.

En este enfoque, se estila la valoración de riesgos para las empresas en cinco niveles, considerando su frecuencia y probabilidad. Los resultados se enmarcan en alto-alto, medio-alto, medio-medio, medio-bajo y bajo-bajo.

Esos resultados se determinan en colores rojo, naranja, amarillo, blanco y verde. El rojo es de importancia significativa, por lo que requiere un protocolo de acción inmediata con actividades, tareas, responsables, e indicadores cuantitativos de desempeño que faciliten la administración y la rendición de cuentas a corto, mediano y largo plazo.

Demostrar con evidencias que la empresa cuenta con finanzas sostenibles ofrece la oportunidad de participar de un mercado de instrumentos financieros, que fueron creados para fondear acciones por el clima, el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), responder a problemas como el manejo de los residuos sólidos y acceder a bonos temáticos verdes (RED, RED+, Azul océano) o a aportes de programas de impacto social que promueven asociaciones, fundaciones u organizaciones no gubernamentales. 

Por ello, la oportunidad que tienen las entidades para impulsar acciones en esta línea va más allá de las acciones a lo interno. Las ASG proponen la dinámica de la aplicación y diseminación de los recursos financieros en entidades del tercer sector de la economía (instituciones sin fines de lucro) que pueden fortalecer la economía de los países. 

La participación de las pymes en la aplicación de esta reglamentación internacional se convierte en obligatoria si se compite en el mercado.  La demostración de todas y cada una de las acciones de la entidad deben ser parte de un informe financiero, donde pueden identificarse en el estado de resultados: los ingresos y gastos por acciones ambientales, los instrumentos financieros con impacto ambiental (activos), las obligaciones ambientales pendientes (pasivos), cambios en el patrimonio (ganancias obtenidas por participación en el mercado ambiental), que en la actualidad están invisibilizados o contenidos en otras partidas del informe.

Estar fuera de las ASG representa un gran riesgo para una empresa. Esta situación puede redundar en una falta de rendición de cuentas, de transparencia y de indicadores de acciones responsables. Asimismo, se amplía el margen para que un riesgo se convierta en un peligro inminente, que amenaza al negocio y hasta la exclusión del mercado activo de bienes y servicios.

Desde mi punto de vista, las acciones por el clima, la adaptación al cambio climático y el calentamiento global deben evidenciarse y demostrarse, tanto cualitativa como cuantitativamente. Las ASG aportan una oportunidad en el mercado de valores que debe ser aprovechada. 

*El autor es académico de la Escuela de Administración de la Universidad Nacional.