La falta de un plan regulador que limite el desarrollo inmobiliario en playa Hermosa podría amenazar la población de especies acuáticas del humedal laguna Pochotal.
Bajo el deslumbrante cielo puntarenense vuelan apacibles sobre los espejos de agua del Humedal Laguna Pochotal, docenas de aves acuáticas, las cuales durante décadas, han utilizado esta área para su alimentación, refugio y reproducción; sin embargo, la falta de un plan regulador para la zona, pondría en riesgo el hábitat de estas especies.
El pasado 25 de octubre, Elena Vargas Fonseca, estudiante de la Escuela de Ciencias Biológicas, presentó su proyecto de graduación para optar por el grado de licenciatura en Biología con énfasis en Manejo de recursos Naturales, titulado: Caracterización de la avifauna y su relación con las variables físicas del humedal laguna Pochotal, Puntarenas, Costa Rica, donde determinó que es imprescindible que la Municipalidad de Garabito, desarrolle un plan regulador donde se definan las zonas que son aptas para la construcción y las que son valiosas para la conservación.
“El área de espejo de agua muestra una disminución progresiva a partir de 1974, cuando este era un 76 por ciento mayor que en el 2009, consecuencia del cambio del uso de suelo en la zona. Actualmente sufre el impacto causado por el drenaje y la desecación producto del desarrollo turístico”, explicó Vargas.
El estudio se desarrolló de mayo de 2009 a abril de 2010. Vargas realizó 47 muestreos donde observó 19 especies de aves acuáticas, de ellas ocho son residentes, dos migratorias y nueve presentan ambos estatus.
La protección de este humedal es indispensable para la conservación de estas especies, es por eso que Vargas recomienda que se deben implementar algunas medidas como la correcta delimitación del área protegida, reforestar márgenes de los ríos quebradas y canales para cumplir con la zona de protección de 15 a 20 metros establecida por la Ley Forestal, y establecer una barrera viva a la orilla de la calle para disminuir el impacto de la contaminación del aire y el ruido, entre otras.
Dentro de la investigación, Vargas asegura que lo más importante es evitar que el espejo de agua continúe disminuyendo, ya que es utilizado por las aves acuáticas que ubican los humedales por medio de los espejos de agua visibles desde el vuelo.
Las recomendaciones aportadas por Vargas, fueron recibidas con gran interés por el Consejo Municipal de Garabito, donde los presentes se comprometieron a desarrollar un plan regulador para la zona de Playa Hermosa, ya que actualmente no existe un instrumento para orientar las decisiones en cuanto a uso del suelo.
“Este es un primer paso para vislumbrar futuras amenazas para la conservación de los humedales y tomar así las medidas preventivas necesarias. Las aves atraen a los turistas y esto puede ser aprovechado por la comunidad y el gobierno local, así como por los inversionistas que integren una visión de desarrollo compatible con la naturaleza”.