Por primera vez en los laboratorios de la Universidad Nacional se logró el desove de una hembra de pez gaspar, una especie que nos acompaña desde antes de la época de los dinosaurios.
La curiosidad reinó esta semana entre estudiantes y profesores que ingresaban al Laboratorio de Recursos Naturales y Vida Silvestre (LARNAVISI) de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional (UNA), para observar por primera vez y en forma directa el desove del pez gaspar, considerado como un fósil viviente porque prácticamente no ha modificado su fisonomía desde hace 150 millones de años, una época en que convivió con los dinosaurios.
Esta es la segunda experiencia de desove en laboratorio que realiza el equipo de investigadores que desarrolla el Proyecto sobre control de la reproducción, larvicultura, alevinaje y engorde del pez gaspar denominado Atractosteus tropicus, donde participan investigadores de la UNA, de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), México y de INCOPESCA de Costa Rica.
Para los curiosos que llegaban a observar el acontecimiento, la experiencia fue única e irrepetible. El proceso de desove de cada hembra dura cerca de cinco horas. Cada cinco minutos la hembra, estimuladas por los machos y en medio de un verdadero ritual, expulsaban cientos de huevecillos. Al final de estas largas, pero excitantes cinco horas, se calcula que cada hembra liberó entre 35 y 40 mil huevos que simultáneamente fueron fecundados por los cinco machos dentro del estanque.
La técnica de reproducción de pez gaspar no es nueva, es utilizada por científicos de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, México, de hecho, el proyecto coordinado por el Dr. Maurizio Protti, reconocido investigador de la Universidad Nacional, cuenta con el apoyo y la asesoría del Laboratorio de Acuacultura de la División Académica de Ciencias Biológicas de la UJAT.
El investigador Gabriel Márquez Couturier, de esa universidad mexicana y que estuvo a cargo de este proceso reproductivo, comentó que el pez gaspar se distribuye en tres poblaciones separadas, en la Vertiente Caribe desde río Coatzacoalcos, sur de México hasta el río Usumacinta, Guatemala; en los lagos Managua y Nicaragua y río San Juan, en Nicaragua, y en los ríos Frío, San Carlos, Tortuguero y la laguna Caño Negro, en Costa Rica; en la Vertiente del Pacífico desde el sur de Chiapas, México hasta el río Negro en Nicaragua.
En Costa Rica el pez gaspar se encuentra principalmente en el Refugio Nacional de Vida Silvestre de Caño Negro, en la zona norte de Costa Rica, y es uno de los principales alimentos que consume la población de ese lugar.
Entre las principales tareas de este proyecto está la de brindar capacitación y asesoría técnica a grupos de personas organizadas de la región, en el manejo y engorde de juveniles de gaspar con fines comerciales para satisfacer las necesidades del consumo local.
Esta es la segunda experiencia de desove en laboratorio que realiza el equipo de investigadores que desarrolla el Proyecto sobre control de la reproducción, larvicultura, alevinaje y engorde del pez gaspar denominado Atractosteus tropicus, donde participan investigadores de la UNA, de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), México y de INCOPESCA de Costa Rica.
Para los curiosos que llegaban a observar el acontecimiento, la experiencia fue única e irrepetible. El proceso de desove de cada hembra dura cerca de cinco horas. Cada cinco minutos la hembra, estimuladas por los machos y en medio de un verdadero ritual, expulsaban cientos de huevecillos. Al final de estas largas, pero excitantes cinco horas, se calcula que cada hembra liberó entre 35 y 40 mil huevos que simultáneamente fueron fecundados por los cinco machos dentro del estanque.
La técnica de reproducción de pez gaspar no es nueva, es utilizada por científicos de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, México, de hecho, el proyecto coordinado por el Dr. Maurizio Protti, reconocido investigador de la Universidad Nacional, cuenta con el apoyo y la asesoría del Laboratorio de Acuacultura de la División Académica de Ciencias Biológicas de la UJAT.
El investigador Gabriel Márquez Couturier, de esa universidad mexicana y que estuvo a cargo de este proceso reproductivo, comentó que el pez gaspar se distribuye en tres poblaciones separadas, en la Vertiente Caribe desde río Coatzacoalcos, sur de México hasta el río Usumacinta, Guatemala; en los lagos Managua y Nicaragua y río San Juan, en Nicaragua, y en los ríos Frío, San Carlos, Tortuguero y la laguna Caño Negro, en Costa Rica; en la Vertiente del Pacífico desde el sur de Chiapas, México hasta el río Negro en Nicaragua.
En Costa Rica el pez gaspar se encuentra principalmente en el Refugio Nacional de Vida Silvestre de Caño Negro, en la zona norte de Costa Rica, y es uno de los principales alimentos que consume la población de ese lugar.
Entre las principales tareas de este proyecto está la de brindar capacitación y asesoría técnica a grupos de personas organizadas de la región, en el manejo y engorde de juveniles de gaspar con fines comerciales para satisfacer las necesidades del consumo local.
