Por su velocidad supersónica, el transbordador espacial Endeavour generó ondas de choque que fueron registradas por estaciones de la red sismológica del OVSICORI-UNA distribuidas por todo el país, al pasar sobre Costa Rica, el pasado 31 de julio, minutos antes de aterrizar en el Centro Espacial Kennedy de Florida.
El viernes 31 de julio del 2009, a las 8:48 am, hora de Costa Rica, aterrizó en el Centro Espacial Kennedy de Florida, el transbordador espacial Endeavour. El Endeavour entró a la atmósfera terrestre a las 8:16 am y pasó a las 8:34 am a unos 150 km de altura sobre Costa Rica, según informaron los expertos Marino Protti, Javier Pacheco, Floribeth Vega y María Martínez, del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI-UNA).
Por su velocidad supersónica, el transbordador generó ondas de choque que se propagaron sobre el territorio nacional y que fueron registradas por estaciones de la red sismológica del OVSICORI-UNA distribuidas por todo el país. Estas ondas de choque atmosféricas fueron, incluso, escuchadas y provocaron vibraciones en comunidades ubicadas a mucha altura sobre el nivel del mar, como en los alrededores de las cimas de los volcanes Poás, Irazú y Turrialba.
La onda de choque es una onda audible que se produce cuando un objeto que se desplaza en el aire alcanza velocidades superiores a la velocidad del sonido (343 metros por segundo o 1236 kilómetros por hora –en aire a 20 grados centígrados de temperatura). La velocidad del sonido es conocida también como Mach 1 y la velocidad con la que se desplazan objetos supersónicos se expresa en unidades de Mach. El transbordador espacial, antes de su entrada a la atmósfera, orbitaba la Tierra a una velocidad Mach 25.
La onda de choque se forma porque el aire es empujado por el objeto a una velocidad mayor de la que se pueden mover las moléculas de aire. El aire desplazado es supercomprimido y crea una onda sonora muy fuerte. Detrás del
objeto supersónico el aire tiene que llenar el espacio dejado por el objeto y en ese proceso produce la onda de choque. Esta onda es generada en todo momento que el objeto viaje a velocidades supersónicas y no solo cuando rompe la barrera del sonido.
Las ondas de choque asociadas a objetos supersónicos se propagan en una forma distintiva desde su fuente. Estas ondas forman un cono que se conoce como el cono Mach y que es arrastrado detrás del objeto. La apertura del cono depende directamente de la velocidad del objeto; el ángulo medio del cono está relacionado con el número Mach (M) del objeto por la ecuación θ = arctan (1/M). La onda de choque viaja a lo largo de trayectorias perpendiculares al cono de Mach. Cuanto más grande es el número Mach (o velocidad del objeto) el ángulo decrece y el sonido se desplaza directamente hacia abajo.
Dado que la onda de choque es una onda de compresión-dilatación del mismo tipo que las ondas P que se generan en un sismo, su paso queda registrado por estaciones sismológicas. Por su distintivo pulso en forma de N, estas ondas de choque son conocidas como ondas N.
El paso del Endeavour el viernes 31 de julio dejó impreso un claro cono de Mach en Costa Rica registrado por la red sismológica del OVSICORI-UNA. Los tiempos de arribo de la onda de choque a las diferentes estaciones sismológicas en Costa Rica reflejan claramente ese cono y la trayectoria del Endeavour a través de Costa Rica desde el Pacífico Central hasta el Caribe Norte. A partir de ese cono de Mach se estima que el Endeavour pasó sobre Costa Rica a velocidades entre Mach 18 y Mach 22.
La ocurrencia y registro de este tipo de eventos no es nuevo y ha sido bien documentado por la Red Sismológica del Sur de California, donde el frecuente paso de los transbordadores espaciales en su ruta al campo de aterrizaje en el desierto de Mojave, ha quedado registrado en esa densa red sismológica. A pesar que la ruta de aterrizaje de los transbordadores espaciales de la NASA frecuentemente cruza América Central, esta es la primera vez que es bien documentado el paso de un transbordador sobre este istmo.
Por su velocidad supersónica, el transbordador generó ondas de choque que se propagaron sobre el territorio nacional y que fueron registradas por estaciones de la red sismológica del OVSICORI-UNA distribuidas por todo el país. Estas ondas de choque atmosféricas fueron, incluso, escuchadas y provocaron vibraciones en comunidades ubicadas a mucha altura sobre el nivel del mar, como en los alrededores de las cimas de los volcanes Poás, Irazú y Turrialba.
La onda de choque es una onda audible que se produce cuando un objeto que se desplaza en el aire alcanza velocidades superiores a la velocidad del sonido (343 metros por segundo o 1236 kilómetros por hora –en aire a 20 grados centígrados de temperatura). La velocidad del sonido es conocida también como Mach 1 y la velocidad con la que se desplazan objetos supersónicos se expresa en unidades de Mach. El transbordador espacial, antes de su entrada a la atmósfera, orbitaba la Tierra a una velocidad Mach 25.
La onda de choque se forma porque el aire es empujado por el objeto a una velocidad mayor de la que se pueden mover las moléculas de aire. El aire desplazado es supercomprimido y crea una onda sonora muy fuerte. Detrás del
objeto supersónico el aire tiene que llenar el espacio dejado por el objeto y en ese proceso produce la onda de choque. Esta onda es generada en todo momento que el objeto viaje a velocidades supersónicas y no solo cuando rompe la barrera del sonido.
Las ondas de choque asociadas a objetos supersónicos se propagan en una forma distintiva desde su fuente. Estas ondas forman un cono que se conoce como el cono Mach y que es arrastrado detrás del objeto. La apertura del cono depende directamente de la velocidad del objeto; el ángulo medio del cono está relacionado con el número Mach (M) del objeto por la ecuación θ = arctan (1/M). La onda de choque viaja a lo largo de trayectorias perpendiculares al cono de Mach. Cuanto más grande es el número Mach (o velocidad del objeto) el ángulo decrece y el sonido se desplaza directamente hacia abajo.
Dado que la onda de choque es una onda de compresión-dilatación del mismo tipo que las ondas P que se generan en un sismo, su paso queda registrado por estaciones sismológicas. Por su distintivo pulso en forma de N, estas ondas de choque son conocidas como ondas N.
El paso del Endeavour el viernes 31 de julio dejó impreso un claro cono de Mach en Costa Rica registrado por la red sismológica del OVSICORI-UNA. Los tiempos de arribo de la onda de choque a las diferentes estaciones sismológicas en Costa Rica reflejan claramente ese cono y la trayectoria del Endeavour a través de Costa Rica desde el Pacífico Central hasta el Caribe Norte. A partir de ese cono de Mach se estima que el Endeavour pasó sobre Costa Rica a velocidades entre Mach 18 y Mach 22.
La ocurrencia y registro de este tipo de eventos no es nuevo y ha sido bien documentado por la Red Sismológica del Sur de California, donde el frecuente paso de los transbordadores espaciales en su ruta al campo de aterrizaje en el desierto de Mojave, ha quedado registrado en esa densa red sismológica. A pesar que la ruta de aterrizaje de los transbordadores espaciales de la NASA frecuentemente cruza América Central, esta es la primera vez que es bien documentado el paso de un transbordador sobre este istmo.
