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Archivo de la noticia: Marzo 2009


Ojos submarinos vigilarían península de Nicoya

 

El investigador del Centro Marino Japonés de Ciencia y Tecnología, Yoshiyuki Kaneda, y el sismólogo Marino Protti, del OVSICORI, expusieron las ventajas de la potencial instalación, frente a la península de Nicoya, de una red de observatorios submarinos, que permitirían estudiar los procesos tectónicos y físico-químicos del océano.



 

El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica de la Universidad Nacional (OVSICORI-UNA) contó con la visita de Yoshiyuki Kaneda, investigador del Centro Marino Japonés de Ciencia y Tecnología (JAMSTEC), quien se reunió con varios especialistas para presentar las necesidades técnicas y logísticas con miras a la instalación potencial,  frente a la península de Nicoya, del proyecto DONET, o red de observatorios submarinos interconectados entre sí y a tierra firme por un cable de energía para la generación de datos.

Esta iniciativa contempla la instalación de observatorios submarinos, con la mayor cantidad y diversidad de instrumentación para el estudio de procesos tectónicos y físico-químicos del océano, interconectados entre sí por un cable submarino, que desde la costa aporte suministro eléctrico al instrumental y permita la programación y transmisión de los datos recolectados por los observatorios en tiempo real.

Kaneda explicó que en Japón se registran muchos sismos, incluso hay una zona de megaterremotos, por lo que para ellos es fundamental la instalación de este sistema que les permitirá obtener datos certeros que den indicios sobre una actividad sísmica o de maremotos.

“Para hacer el monitoreo en tiempo real de las deformaciones y la sismicidad en la zona de Tonkai se necesitan desarrollar estos sistemas de observatorios en el fondo del océano. No se ha instalado aún pero estamos en ese proceso de instalación”, afirmó el científico japonés.

En nuestro país este proyecto contaría además con la participación de grupos científicos de las universidades estatales, sector privado y otras instituciones vinculadas con la investigación.

Jorge Marino Protti, sismólogo del OVSICORI detalló que los investigadores de JAMSTEC cuentan con los submarinos más potentes para descender a grandes profundidades y en la actualidad cuentan con el barco de perforación suelo oceánico más reciente y mejor equipado del mundo.

El sismólogo explicó que la zona sismogénica siempre ha sido inaccesible, de ahí que los estudios como la propagación de ondas sísmicas y localización de microsismos deben realizarse a control remoto. Con el cable submarino se conocería a que profundidad el suelo marino presenta características sismogénicas.

“Costa Rica tiene la ventaja sobre Japón que tiene la península sentada sobre la falla, por lo que los procesos se pueden registrar más cerca de la fuente, mientras que en Japón los procesos ocurren costa afuera”, indicó Protti.

De instalarse este cable submarino se contará con información de primera mano sobre los cambios más importantes que se producen en la zona sismogénica, tales como la cantidad y procedencia del tipo de fluidos.

Sin embargo, el costo del cable es la una de las limitantes para instalar los observatorios submarinos en Costa Rica, ya que el costo ronda en Japón los $60 millones para un largo de 500 kms de longitud. No obstante, en nuestro país como la trinchera se encuentra cerca de la costa se requeriría de 50 kms de cable, esto abarataría los costos y se tiene la ventaja que se pueda diseñar en el país.