Asociaciones de mujeres de Amubre, Talamanca, se benefician con la apertura del Centro de Capacitación Tierra Casa de las Mujeres, resultado del proyecto “Generación de Capacidades para Emprendimientos Productivos en Grupos de Mujeres Indígenas”, desarrollado en conjunto por el ITCR y la UNA, a través del Instituto de Estudios de la Mujer.
El Centro de Capacitación Tierra Casa de las Mujeres en la comunidad de Amubre, Talamanca, inaugurado el pasado 20 de febrero del 2009, se convierte en la primera construcción que alojará, en un futuro cercano, numerosas iniciativas académicas para contribuir al desarrollo de las mujeres y las familias indígenas.
Resultado del proyecto Generación de Capacidades para Emprendimientos Productivos para Grupos de Mujeres Indígenas, ejecutado por el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), y la Universidad Nacional (UNA), a través del Instituto de Estudios de la Mujer (IEM), la Casa de las Mujeres cuenta con el apoyo financiero de FUNDECOOPERACION.
La Asociación de Mujeres de Soki, la Asociación Comunitaria de Ecoturismo y Agricultura Orgánica de Telire de Talamanca y la Asociación Alákölpa Kanéwak son algunas de las asociaciones que se beneficiarán con este centro.
Lidiethe Madden Arias, investigadora del Instituto de Estudios de la Mujer de la UNA, explicó que como parte del proyecto Centro de Emprendimientos Productivos para Mujeres se está desarrollando el componente de huertos orgánicos en las comunidades de Yorkín, Shuab, Soki y Amubri.
“Se han visitado grupos de las comunidades de Yorkín y se entregaron las primeras semillas de frijol y maíz, además se realizan visitas para observar los desastres naturales que provocaron severas inundaciones en los meses de noviembre 2008 y enero 2009”, declaró.
Agregó, que esta situación ha generado no sólo destrucción ambiental sino tristeza e inseguridad en las y los residentes de estos territorios. Hoy en día la mayoría de las cosechas de cacao, plátano y banano, se perdieron y esta es la principal fuente de subsistencia para estas familias.
El Instituto de Estudios de la Mujer de la Universidad Nacional, busca aportar un grano de arena más al desarrollo sostenible del país, a través de la recuperación del papel de la mujer bribri en la producción de los alimentos a través de los huertos, que se constituyen en el símbolo de la seguridad alimentaria de estas familias en el corto plazo. También de alguna manera las semillas y las plantas de ñames, tiquizques, ñampí, yuca, que se estarán sembrando en un futuro cercano, serán parte de las Semillas para la Vida.
Según Lidiethe Madden, los desafíos que enfrentan estos territorios son múltiples y complejos, la “universidad necesaria” estará presente también con jóvenes estudiantes universitarios y universitarias, deseosas de aprender y compartir a la transformación de una realidad, tradicionalmente excluida, pobre y vulnerable, como lo son los territorios indígenas.
El Centro de Capacitación, Tierra Casa de las Mujeres se convierte en la primera construcción que alojará en un futuro cercano, numerosas iniciativas académicas para contribuir al desarrollo de las mujeres y las familias indígenas. Está ubicado en Amubri, 250 metros al sureste de la Escuela Bernardo Drug, contiguo a la Casa Koswak.
Participaron en la inauguración del Centro numerosas familias indígenas, mujeres y hombres, así como representantes de la iglesia católica de Amubre, del Instituto Nacional de Aprendizaje y representantes de organizaciones no gubernamentales.
Resultado del proyecto Generación de Capacidades para Emprendimientos Productivos para Grupos de Mujeres Indígenas, ejecutado por el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), y la Universidad Nacional (UNA), a través del Instituto de Estudios de la Mujer (IEM), la Casa de las Mujeres cuenta con el apoyo financiero de FUNDECOOPERACION.
La Asociación de Mujeres de Soki, la Asociación Comunitaria de Ecoturismo y Agricultura Orgánica de Telire de Talamanca y la Asociación Alákölpa Kanéwak son algunas de las asociaciones que se beneficiarán con este centro.
Lidiethe Madden Arias, investigadora del Instituto de Estudios de la Mujer de la UNA, explicó que como parte del proyecto Centro de Emprendimientos Productivos para Mujeres se está desarrollando el componente de huertos orgánicos en las comunidades de Yorkín, Shuab, Soki y Amubri.
“Se han visitado grupos de las comunidades de Yorkín y se entregaron las primeras semillas de frijol y maíz, además se realizan visitas para observar los desastres naturales que provocaron severas inundaciones en los meses de noviembre 2008 y enero 2009”, declaró.
Agregó, que esta situación ha generado no sólo destrucción ambiental sino tristeza e inseguridad en las y los residentes de estos territorios. Hoy en día la mayoría de las cosechas de cacao, plátano y banano, se perdieron y esta es la principal fuente de subsistencia para estas familias.
El Instituto de Estudios de la Mujer de la Universidad Nacional, busca aportar un grano de arena más al desarrollo sostenible del país, a través de la recuperación del papel de la mujer bribri en la producción de los alimentos a través de los huertos, que se constituyen en el símbolo de la seguridad alimentaria de estas familias en el corto plazo. También de alguna manera las semillas y las plantas de ñames, tiquizques, ñampí, yuca, que se estarán sembrando en un futuro cercano, serán parte de las Semillas para la Vida.
Según Lidiethe Madden, los desafíos que enfrentan estos territorios son múltiples y complejos, la “universidad necesaria” estará presente también con jóvenes estudiantes universitarios y universitarias, deseosas de aprender y compartir a la transformación de una realidad, tradicionalmente excluida, pobre y vulnerable, como lo son los territorios indígenas.
El Centro de Capacitación, Tierra Casa de las Mujeres se convierte en la primera construcción que alojará en un futuro cercano, numerosas iniciativas académicas para contribuir al desarrollo de las mujeres y las familias indígenas. Está ubicado en Amubri, 250 metros al sureste de la Escuela Bernardo Drug, contiguo a la Casa Koswak.
Participaron en la inauguración del Centro numerosas familias indígenas, mujeres y hombres, así como representantes de la iglesia católica de Amubre, del Instituto Nacional de Aprendizaje y representantes de organizaciones no gubernamentales.
