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Archivo de la noticia: Mayo 2012


Mariposario natural en Montes de Oca

 

Estudiante de la Escuela de Ciencias Biológicas de la UNA, Jim Córdoba realizó un estudio descriptivo de tres familias de mariposas diurnas, en Mansiones de Montes de Oca, parche de bosque que ha sobrevivido a perturbaciones antropogénicas.


 

Costa Rica posee cerca del ocho por ciento de la diversidad de mariposas existentes a nivel mundial; se estima un registro de entre 12000 y 1400 especies. Sin embargo, la transformación del paisaje debido a las actividades humanas y la destrucción de las selvas tropicales, son la principal causa de la pérdida de biodiversidad.


Uno de los parches de bosque que ha sobrevivido a este tipo de perturbaciones se ubica en Mansiones de Montes de Oca, en San José, donde Jim Córdoba, estudiante de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional (UNA), realizó un estudio descriptivo de tres familias de mariposas diurnas: Papilionidae, Pieridae y Nymphalidae.


“Aquí el suelo ha tenido distintos usos desde la época colonial, entre ellos la ganadería y la producción de café, además de un uso urbano. Ahora es un bosque secundario cuya importancia radica en albergar uno de los últimos fragmentos de bosque muy húmedo montano bajo”, explicó el estudiante.


Durante dos años, Córdoba recolectó especímenes entre las 9 a.m. y las 2:30 p.m. Obtuvo un total de 85 especies pertenecientes a tres familias. “Estas representan un 14,9 por ciento de las especies del país, divididas en 13 subfamilias y 57 géneros”.


La familia Nymphalidae es la más numerosa en el sitio con 64 especies, lo cual coincide según Córdoba, con que este es el grupo más diverso de especies de mariposas en la zona neotropical.


Pieridae fue la segunda familia más numerosa con un total de 15 especies, lo que representa un 27.1 por cientos de todas las existentes en el país. “La diversidad de piéridos que pertenecen a las subfamilias Coliadinae y Pierinae, demuestran la perturbación humana en la zona, ya que estas especies de mariposas dependen  para su sobrevivencia de plantas hospederas y plantas productoras de néctar que habitan en áreas de crecimiento secundario”, explicó Córdoba.


Finalmente, de la familia Papilionidae solo se obtuvieron dos especies. El 30 por ciento de los especímenes encontrados se consideran endémicas regionales –Costa Rica, Panamá- y están asociados con hábitats conservados.


“La presencia de especies raras y específicas de hábitat de bosque indican que aunque las actividades humanas han afectado de gran manera el bosque, aún se observan especies que  logran sobrevivir”.
Esta zona es un corredor biológico para un gran número de especies que no tienen poblaciones fijas  en el área. Córdoba continuará realizando estudios en la zona, ya que para muchas de las mariposas encontradas se desconocen sus ciclos biológicos y las distribuciones son restringidas.