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Archivo de la noticia: Noviembre 2009


Premiados por poesía haiku

 

El académico Felipe Ovares, de la Escuela de Informática, ganó el primer lugar en el Primer Certamen Nacional de Haiku, organizado por Nueva Acrópolis y la Embajada de Japón. Ricardo Sánchez, académico de la Escuela de Química, obtuvo el segundo lugar.

 


 

Hace tres años, Felipe Ovares y Ricardo Sánchez, académicos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNA, empezaron por diversión a escribir poemas Haiku, un género literario de la cultura japonesa, que combina la aritmética, la gramática y la poesía y que obliga a quien la escribe a poner una breve idea en 17 sílabas.

Del juego y la diversión, Ovares y Sánchez, pasaron a participar en el concurso luego de leer un anuncio colocado en una pizarra ubicada en un café frente a la Universidad. “Fue ahí donde me di cuenta del concurso y gracias a la carboneada de una amiga me decidí a participar, enseguida le comenté a Ricardo, quien también quiso enfrentar el reto del concurso”, comentó Felipe Ovares.

Lejos de sus profesiones y muy lejos también del dominio de un idioma como el japonés, Felipe Ovares y Ricardo Sánchez, se convirtieron en los primeros costarricenses y universitarios en ganar este certamen, que contó con una altísima participación, según aseguró Flor Rodríguez de Nueva Acrópolis, cuyo jurado calificador estuvo conformado por Julieta Dobles, Cristy Van Der Laat, Hernán Sánchez y Natsue Kaneko.

El Haiku se remonta al siglo XVI y consiste en poemas muy sencillos que constan de 17 sílabas organizados en tres versos de 5 en la primera línea, 7 en la segunda y 5 en la tercera, produciendo un efecto poético impactante.

Desde inicios del siglo XX, el Haiku empezó a extender su influencia en poetas occidentales, como el francés Paul Louis Couchoud, el inglés B.H. Chamberlain, y los españoles Antonio Machado, García Lorca y Juan José Domenchina. En América latina, el poeta más cercano al Haiku, es el mexicano Juan Tablado.

Tradicionalmente el haiku, así como otras composiciones poéticas, buscaba describir los fenómenos naturales, el cambio de las estaciones, o la vida cotidiana de la gente. Muy influido por la filosofía y la estética del zen, su estilo se caracteriza por la naturalidad, la sencillez (no el simplismo), la sutileza, la austeridad, la aparente asimetría que sugiere la libertad y con ésta la eternidad..

De Felipe Ovares tenemos los siguientes poemas: (1) En la bufanda/ quedará el perfume,/ es tu ausencia; (2) Tu boca roja/ besos, palabras, besos/ ¿Qué más quisiera?

De Ricardo Sánchez tenemos: (1) Las hojas secas,/el viento las arrastra,/a otras tumbas; (2) Eres un punto/brillando en el cielo, /luz del pasado.