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Archivo de la noticia: Octubre 2016


Perfil de las personas desempleadas en Costa Rica

 

Costa Rica enfrenta importantes retos en materia de empleo y para hacerles frente se requiere de una mayor articulación de esfuerzos entre el Estado, empresas, centros educativos y familias, según la investigadora Roxana Morales, del Observatorio de la Coyuntura Económica y Social de la Escuela de Economía.

 


 

Con los datos de la Encuesta Continua de Empleo (ECE), que trimestralmente publica el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) desde finales del 2010, es posible realizar diversos estudios relacionados con el mercado laboral costarricense.

 

En este sentido, a continuación se presentan algunos datos que permiten determinar cuál es el perfil de las personas desempleadas, específicamente en el segundo trimestre de 2016. Es importante mencionar que aunque se analiza un momento en particular, el mismo ejercicio se ha realizado para periodos anteriores y las conclusiones generales son muy similares, es decir, los resultados reflejan situaciones estructurales.

 

Del total de personas desempleadas (202.563) en el II trimestre de 2016:

 

1.     El 45% son mujeres (91.286) y el 55% hombres (111.277). En términos absolutos, hay más hombres que mujeres en situación de desempleo, no obstante, la tasa de desempleo abierto entre ellas (11,2%) es mayor que entre ellos (8,3%), es decir, a las mujeres se les dificulta más conseguir trabajo remunerado.

 

2.     El 40,5% son jóvenes, es decir, se encuentran en el grupo de edad de 15-24 años (82.120 personas), y el 30% (60.734 personas) tiene entre 25-34 años. Ambos grupos suman el 70%. Esto significa que gran parte de las políticas públicas para la generación de empleos deberían focalizarse en atender las necesidades de esta población.

 

3.     El 67,8% no ha terminado la secundaria (137.259 personas). En otras palabras, existe una gran cantidad de personas desempleadas que no logran acceder a los nuevos puestos de trabajo que la economía está generando. Aquí se confirma la desalineación entre oferta y demanda laboral.

 

La economía se ha venido transformando y especializando, por lo que requiere cada vez personal más calificado. Una evidencia adicional sobre esta desalineación es la gran cantidad de plazas que no se logran cubrir en las ferias de empleo, según manifiestan algunos reclutadores de personal.

 

4.     Un 12% posee algún título universitario (24.367 personas), es decir, contar con estudios superiores no es garantía para conseguir un empleo. Existen algunas carreras sobresaturadas y personas, principalmente jóvenes, que aunque cuentan con una carrera profesional, no tienen experiencia laboral, no tienen conocimientos complementarios como dominio de otros idiomas, manejo de internet o algún software en particular; o bien, no reciben una buena evaluación -por parte de los reclutadores de personal- en cuanto al desarrollo de habilidades blandas (comunicación, relaciones personales, liderazgo, creatividad, capacidad de trabajar en equipo, responsabilidad, honestidad, compromiso, proactividad, entre otras).

 

5.     Al desagregar la información de los dos puntos anteriores por sexo, obtenemos que el 74% de los hombres desempleados no ha logrado terminar la secundaria (82.984 de los 111.277 desempleados), mientras que entre las mujeres el dato corresponde al 59,5% (54.275 de las 91.286 desempleadas).

 

Además, un 8% de los hombres desempleados posee algún título universitario (8.887), mientras que entre las mujeres desempleadas el dato es del 17%. Conclusión: en promedio, las mujeres desempleadas tienen un mayor nivel educativo que los hombres desempleados.

 

6.     El 48% de los desempleados buscan trabajo en el sector servicios (enseñanza, call center, etc.), el 24% en actividades del sector comercio (venta de ropa, abarrotes, etc.), el 12% en la industria y el 13% en el sector agropecuario y pesca.  

 

7.     El 61,3% de los desempleados viven en la Región Central. A pesar de que la tasa de desempleo, por región, es más alta en la Región Brunca (12,16%), esta población representa solo el 8.5% del total de desempleados en el país. 

 

Los anteriores son solo algunos de los muchos indicadores que se pueden extraer de la ECE. Como conclusión podríamos decir que Costa Rica enfrenta importantes retos en materia de empleo y, para hacerles frente se requiere de una mayor articulación de esfuerzos entre el Estado, las empresas, los centros educativos y las familias.

 

Es necesario, entre muchas otras acciones, alinear la oferta y la demanda laboral, cerrar las brechas sociales y de género que persisten, crear suficientes oportunidades de empleo y dotar a la población de las herramientas necesarias que les permita insertarse exitosamente en el mercado laboral y de esta manera, reducir los niveles de pobreza y desigualdad en el país.

 

 

Roxana Morales Ramos, Observatorio de la Coyuntura Económica y Social, Escuela de Economía UNA.