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Archivo de la noticia: Setiembre 2012


Un sismo anunciado

 

Zona epicentral del sismo de 7,6 grados en la escala de Richter, ocurrido el pasado 5 de setiembre, la península de Nicoya ha sido objeto de monitoreo constante por parte de científicos del OVSICORI, precisamente por ubicarse justo sobre la zona de ruptura de grandes sismos de subducción.


 

El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica de la Universidad Nacional (OVSICORI-UNA)  mantiene un monitoreo constante de la península de Nicoya, ya que desde hace algunos años se venían detectando procesos sismogénicos, debido a su ubicación justo sobre la zona de ruptura de grandes sismos de subducción, precisamente  como el ocurrido el miércoles 5 de setiembre a las 8:42 a.m. 20 kilómetros al sur de Sámara a una profundidad de 35 kilómetros.

El científico Marino Protti, quien encabeza este monitoreo desde hace cerca de dos décadas y ha venido previniendo sobre la inminencia de un terremoto en la zona, destacó que los rigurosos estudios del OVSICORI permitían a los científicos tener una idea precisa del tamaño de la falla, de la región donde ocurriría el terremoto y de la magnitud de éste.

Es por eso que Protti y otros expertos del OVSICORI se trasladaron al lugar para determinar si con el sismo ocurrido el 5 de setiembre se liberó toda la energía que habían estimado en estudios anteriores.  


Luego del evento se han presentado decenas de réplicas, lo que expertos del OVSICORI-UNA consideran un proceso normal de liberación de energía. La particularidad en este caso es que se están produciendo réplicas de magnitudes moderadas (la mayoría menores de 4.1), considerando la magnitud del evento principal, ya que un sismo como éste podría producir réplicas hasta 2 grados de magnitud mayores que las que se han registrado.


El sismo de 7,6 grados, ocurrido el 5 de setiembre, provocó daños en viviendas e infraestructura en Nicoya, Santa Cruz y otros cantones guanacastecos, así como en Puntarenas, Grecia, Sarchí y Sarapiquí, entre otras regiones.


El científico considera fundamental haber prevenido desde hace algunos años a los costarricenses con respecto a la inminencia de un sismo en Nicoya, ya que esto ha permitido mantener informada a la población, con lo que de alguna manera se contribuye a reducir el impacto económico y social de este tipo de eventos.


Para Protti la predicción sísmica es difícil, pero no imposible y considera que los científicos costarricenses van por buen camino en este campo. Subrayó que se requiere de observación y registro de información que permita afinar los modelos físicos para acelerar el entendimiento de los procesos naturales que se conjugan en la generación de terremotos.