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Archivo de la noticia: Setiembre 2016


Por su salud… ¡a consumir frijoles!

 

Promover el consumo de leguminosas para mantenerse saludable fue el objetivo de las intervenciones educativas realizadas en comedores universitarios, por parte de la nutricionista Jenny González, del Departamento de Salud, durante la Semana de la Nutrición. 



 

Parte de nuestra cultura, baratos, accesibles y con un gran valor nutricional, los frijoles deben ser un producto de consumo diario como parte de una alimentación saludable, según recomienda la nutricionista Jenny González, del Departamento de Salud de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil de la Universidad Nacional (UNA).

 

No por casualidad, durante la recién pasada Semana de la Nutrición, se optó por el lema “Por su salud… coma frijoles todos los días”, con el fin de promover las ventajas de este alimento básico de la dieta costarricense para el bienestar físico e integral. 

 

“Las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y el cáncer constituyen serios problemas de morbimortalidad en el país; los frijoles contribuyen a la prevención y el tratamiento de estas patologías, tanto por su aporte de micronutrientes, particularmente ácido fólico y magnesio, como por su alto contenido de fibra, aminoácidos azufrados, taninos, fitoestrógenos y aminoácidos no esenciales”, destacó la especialista del Departamento de Salud.

 

No en vano, durante los talleres educativos de alimentación saludable realizados durante la Semana de Nutrición, en los cuales participaron más de 30 estudiantes y cerca de una decena de funcionarios, se promovió el consumo de frijoles, lo mismo que durante lo que denominaron la “intervención educativa a usuarios de los comedores institucionales”, donde aproximadamente 50 personas tomaron conciencia  sobre la importancia para la salud de consumir regularmente leguminosas, por su riqueza en fibra y demás nutrientes.

 

Tan solo media taza de frijoles aporta alrededor de 14 gramos de fibra, la cual –es sabido- 

permite una absorción más lenta de la glucosa y consecuentemente condiciona índices glicémicos moderados. “Esto tiene efectos benéficos tanto en la prevención como en el tratamiento de la Diabetes Mellitus”, recalcó la nutricionista González.

 

Asimismo –agregó- una dieta alta en fibra contribuye a mejorar el perfil lipídico, dado que disminuye la absorción intestinal de ácidos grasos y colesterol, tanto de la dieta como del colesterol reciclado proveniente de la bilis.

 

Con respecto al cáncer, González destaca que numerosos estudios han demostrado una asociación inversa entre el consumo de fibra y el cáncer de colon. Añadió que el efecto se explica debido a que la fibra acelera el tránsito intestinal, aumenta el volumen fecal y la frecuencia de defecaciones, así como porque influye en el metabolismo bacteriano, disminuyendo la formación y absorción de metabolitos cancerígenos. 

 

 

La nutricionista manifestó que mientras el documento “Guías Alimentarias para Costa Rica” recomienda un consumo de 30 gramos de fibra por día, estudios han encontrado niveles de consumo diario de esta en un rango de 11 a 20.3, lo que demuestra que los costarricenses consumen una cantidad de fibra que está por debajo de la meta. De ahí la importancia de las acciones emprendidas por el Departamento de Salud para promover un mayor consumo de este elemento.