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Impulsan manejo y conservación de polen de teca y melina

Investigación del INISEFOR-UNA trabaja en el manejo y conservación de polen como herramienta para programas de mejoramiento genético de especies comerciales como la teca y la melina, con el objetivo de mejorar los índices de crecimiento y producción.

 

A principios de los 80, la teca y la melina-especies exóticas originarias de la India-empezaron a ganar terreno en la reforestación comercial, donde debido a su tasa de crecimiento y rendimiento en plantaciones, poco a poco se convirtió en una actividad económica atractiva para los productores nacional e internacional.

El mismo material genético de ambas especies, se ha utilizado en los últimos años, provocando una baja en los rendimientos en campo y producción, lo que provoca según el sector, una clara necesidad de generar nuevo material genético.

Ante esta necesidad, Ana Hine, investigadora del Instituto de Investigación y Servicios Forestales de la Universidad Nacional (INISEFOR-UNA), realizó su proyecto doctoral en el Programa de Doctorado en Ciencias para el Desarrollo (DOCINADE), UNE-UNA-TEC, para encontrar métodos que permitieran manejar el polen de estas especies, la investigación presenta mayores avances en teca.

De acuerdo con Hine, los productores tienen seleccionados sus árboles plus, ahora quieren hacer combinaciones a través de cruces controlados de polen, con lo que generarían nuevos materiales.

“Hemos trabajado en conjunto con investigadores del ITCR y con la Cooperativa de Mejoramiento Genético Forestal denominada GENFORES. La tarea no es sencilla. “Debemos colectar el polen, este se ubica en la flora, específicamente en las anteras donde se encapsula. Además de una metodología para la colectarlo, necesitamos, almacenarlo y transportarlo para poder utilizarlo en diferentes sitios donde se realizan los cruces controlados. Ahí viene otra parte importante que es el contenido de humedad, porque de ello dependen las condiciones para abordar un tercer punto que son las metodologías de almacenamiento”.

 

Para mejorar

De acuerdo con la investigadora, las empresas no solo deben almacenar el polen a largo plazo. “En nitrógeno líquido se almacenaría la mayor variabilidad genética que tiene la empresa, creándose un banco de polen para su programa de mejoramiento genético. Sin embargo, el manejar a diario polen con nitrógeno líquido no es atractivo para las empresas, por lo que nos pidieron una metodología, para uso del día a día por parte de cualquier operario y con un costo atractivo”.

Hine junto al equipo del Laboratorio de Biotecnología Forestal probó tres metodologías de almacenamiento: crioconservación (-196°C), -ya probada y bastante eficiente para las especies, almacenamiento en cámara (5°C), y como una novedad el almacenamiento en aceites naturales (25°C).

“La cámara a menos 5 grados se ha utilizado en muchas investigaciones, pero luego de 28 días, en el caso de la teca, el material almacenado pierde su viabilidad y porcentaje de germinación decae. Estamos tratando en probar con aceites naturales y con ellos hemos tenido viabilidad de la muestra hasta por dos años, sin embargo, se han obtenido porcentajes de germinaciones muy bajos. Tenemos que trabajar un poco más con los aceites porque estos con el tiempo se vuelve viscoso, el polen está vivo, pero el aceite crea una capa protectora que no permite que el medio de germinación en que la suspendamos promueva la germinación”.

Según la especialista, la teca presenta porcentajes muy bajos de germinación in vitro, de entre 28 y 40%. “Cuando se mide la producción de frutos en teca en campo es muy baja, cercana al 30%. Nuestros ensayos nos dan porcentajes muy parecidos a lo que pasa en la naturaleza. Tenemos una metodología a largo plazo que es la crioconservación, y la de refrigeración a 5°C se puede usar para momentos de polinización muy exactos. Nuestra idea es seguir trabajando con los aceites para buscar composiciones que sean más estables”.

El camino para la obtención de materiales mejorados apenas inicia con el manejo del polen. “Cada empresa escoge su metodología de conservación, escogen el polen y realizan sus cruces controlados. Luego se producen los frutos que deben ser germinados, replantados y evaluados, es decir necesitamos al menos 6años para ver los resultados de ese mejoramiento genético”.

Hine afirma que el INISEFOR-UNA seguirá trabajando en proyectos y tesis que apoyen a los productores forestales del país. “Nuestro objetivo es lograr más de una metodología de manejo y almacenamiento, que las empresas puedan manejar opciones y que el mejoramiento de los materiales sea accesible tanto para pequeñas como para grandes empresas.