Ubicado en un pequeño espacio en el corazón mismo del campus Omar Dengo de la UNA, el Vivero Forestal de la Escuela de Ciencias Ambientales se ha convertido en un verdadero laboratorio donde se combinan la investigación, la docencia, la extensión y la producción.
Romero, orégano chino, albahaca, lavanda, incienso, yerba lechera, juanilama, rosa de jamaica, guayaba, ciprés, targuá, roble de sabana, saragundí, sauce llorón, sauco, bala de cañon, jícaro, jacaranda, cortez amarillo, gallinazo, guijaro, malinchillo, carao, anona, marañón, níspero, pitanga y cas, son apenas algunas de las especies que ofrece la Universidad Nacional (UNA) a través del Vivero Forestal de la Escuela de Ciencias Ambientales.
Cercano al cauce del Río Pirro, el Vivero Forestal ofrece un espacio adecuado para ejecutar prácticas que apoyen la investigación y la docencia en cursos como Viveros y semillas forestales, Plagas y enfermedades forestales, Introducción a las Ciencias Ambientales, Fundamentos de Biología y Fisiología Vegetal, entre otros.
Además, según explicó el ingeniero Mario Alberto Campos, coordinador del Vivero Forestal, este espacio se ha convertido en un laboratorio de investigación apoyando diversos proyectos de distintas unidades académicas, y no solo eso, sino en la generación de información de interés por medio de prácticas estudiantiles en temas como germinación y crecimiento de especies forestales.
El vivero también produce especies que provean bienes y servicios ambientales para la reforestación y la arborización urbana. Según Campos, en estos momentos se cuenta con al menos 73 especies forestales diferentes, las cuales en su mayoría corresponden a especies nativas.
Por otra parte, a través de la visita a ferias, asesoría a los visitantes, charlas a escuelas, colegios y a estudiantes de otras carreras universitarias, el Vivero Forestal informa y trata de educar sobre la idoneidad de las especies según la zona o el uso que se le quiera dar.
Como parte de un proceso de mejora que la Escuela de Ciencias Ambientales ejecuta, el Vivero Forestal ha ido evolucionando y recientemente se cuenta con una página web en la cual se informa sobre el quehacer de este proyecto, principales especies con las que se trabaja por medio de un catálogo con nombre científico, vernáculo y una fotografía; además han visto en Factbook, una herramienta importante para de manera rápida, actualizar a los usuarios del Vivero Forestal, recibir sugerencias de los mismos y mostrar información de prácticas realizadas por estudiantes de una forma eficaz.
Como una forma de darle sostenibilidad económica, se venden todo tipo de especies. Los árboles se venden a un precio de ¢400 aquellos que están en bolsa pequeña, ¢1500 aquellos que están en bolsa grande y que poseen alturas de 60 cm en adelante. Las plantas medicinales se venden a un precio de ¢500 y generalmente estas vienen en maceta. El precio de los árboles varía según la cantidad, así cuando se compran más de 30 árboles se realiza un rebajo sustancial. Para le época navideña, se venden árboles de navidad, que son muy perseguidos por el público.
