A pesar de que las mujeres incrementaron en las últimas décadas su participación en el mercado de laboral, siguen asumiendo el mayor peso del trabajo doméstico no remunerado en sus hogares, según reveló la “Primera Encuesta de Uso del Tiempo en la Gran Área Metropolitana”.
Con 36 horas semanales dedicadas a labores domésticas -versus 15 de los hombres-, las mujeres asumen el mayor peso del trabajo doméstico no remunerado en los hogares costarricenses, según muestra la “Primera Encuesta de Uso del Tiempo en la Gran Área Metropolitana” (EUT-GAM).
Ejecutada por Instituto de Estudios Sociales en Población de la Universidad Nacional (IDESPO-UNA), entre marzo y abril de 2011, con recursos económicos del Instituto Nacional de la Mujeres (INAMU) y de la UNA, la encuesta pone en evidencia que a pesar de que las mujeres incrementaron en las últimas décadas su participación en el mercado de laboral (pasaron del 17% al 43.5% de la fuerza laboral de 1980 a la actualidad) siguen invirtiendo en el trabajo no remunerado en sus casas más del doble de tiempo que los hombres.
Los datos demuestran que la corresponsabilidad mujer-hombre en el trabajo doméstico es todavía apenas una aspiración en el país, según destacó la coordinadora de la encuesta e investigadora del IDESPO, Irma Sandoval.
Si a estos datos se agrega la Carga Global de Trabajo (la suma del trabajo remunerado y doméstico no remunerado), las mujeres de la GAM trabajan en total casi 73 horas semanales, mientras que los hombres cerca de 66, o sea, una diferencia aproximada de 7 horas, lo que muestra la fuerte carga extra de trabajo que asumen las mujeres.
Los resultados de la EUT-GAM confirman que si bien los hombres participan en la realización de las diversas tareas domésticas no remunerado estudiadas -entre ellas preparación de alimentos, limpieza y cuido de niños- el tiempo invertido por las mujeres en la mayoría de ellas es siempre mayor que el de los hombres por lo menos en un 65%, independientemente de la edad, la relación de parentesco con la jefatura de hogar, el estado conyugal, el nivel educativo y si se trabaja para el mercado.
Tanto Sandoval como Lorena Flores, directora técnica del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) subrayaron que las inequidades en la distribución del tiempo se traducen en acceso diferenciado entre los sexos a oportunidades educativas, recreativas, culturales, políticas y de bienestar general.
La Primera Encuesta de Uso del Tiempo en la Gran Área Metropolitana” es un esfuerzo de la Comisión Técnica Interinstitucional de Contabilización del Trabajo Femenino, integrada por el INAMU, el INEC, el IDESPO-UNA, la UCR, la UNED, el MTSS y el MIDEPLAN.
