Please ensure Javascript is enabled for purposes of website accessibility

Archivo de la noticia: Febrero 2012


Por una química socialmente responsable

 

La Escuela de Química de la UNA realizó el taller “Química sostenible: un reto necesario”, con la participación de Laura Bertha Reyes del Departamento de Química e Ingeniería Agrícola de la Universidad Nacional Autónoma de México.


 

El pasado 6 de febrero, la Escuela de Química desarrolló un taller en la Biblioteca Joaquín García Monge denominado “Química sostenible un reto necesario”. “La idea de programar este taller, es evidenciar la necesidad del diseño, desarrollo e implementación de procesos para evitar la existencia de sustancias peligrosas, eso lo logramos siendo innovadores e involucrando  profesionales de distintas áreas para un bien común”, expresó Sergio Madrigal, director de la unidad académica.

Con la publicación en 1968 de Rachel Carson, Primavera silenciosa, quedó en evidencia que la revolución verde -denominada así por las mejoras en las variedades de cultivo como maíz, trigo y otros granos y la aplicación de grandes cantidades de agua, fertilizantes y plaguicidas que mejoraran entre un dos y un cinco por ciento la producción-, mataba el hambre a costa de la contaminación de las aguas subterráneas y los suelos.

“Empezaron a darse lo enfermos por cáncer y otras enfermedades que no tenemos idea de cómo nacen, qué las produce o cómo tratarlas. Los suelos quedaron inservibles. Fue hasta la publicación de ese libro cuando se descubre que la ciencia y la tecnología no eran la solución a los problemas, y que por el contrario, la forma en que estas se aplicaban, eran las causantes de varios de los problemas sociales y ambientales que se viven en la actualidad”, explicó Reyes.

Esta preocupación siguió creciendo alrededor del mundo, era evidente que la ciencia tenía que cambiar. El conocimiento sobre las ciencias naturales y sociales debía ser útil para la conservación de los recursos naturales y el mejoramiento de la relación entre las personas y el ambiente.
La química sostenible es un principio, pero no es aún una realidad.”La química verde  busca prevenir la contaminación antes de que ésta se produzca. El objetivo es prevenir la contaminación desde su origen en vez de gastar tiempo y esfuerzo para descontaminar el aire, el agua o los suelos”, indicó Reyes.

De acuerdo con la especialista, hoy día las empresas invierten millones de dólares en investigación para generar productos ambientalmente benignos a través de procesos que utilicen menos energía  y produzcan ninguna o poca contaminación. “Las empresas saben que el crecimiento de la conciencia ambiental en los ciudadanos, genera que este tenga la opción de discriminar productos en función del daño que puedan causar al medio, y afectar finalmente a sus ventas”.

El ideal de contar con un ejercicio de la química socialmente responsable, según Reyes, solo se logra en la medida en que los docentes y científicos  participen en esta empresa de construcción de la educación la cultura y la ciencia para el desarrollo.