La Escuela de Ciencias Ambientales junto a autoridades locales y grupos organizados de San Rafael de Heredia, presentó el "I inventario nacional de emisiones a nivel cantonal", el cual genera un plan de medidas para conducir a este cantón herediano hacia la C neutralidad.
Desde hace 15 años la Escuela de Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional (EDECA-UNA) trabaja con el cantón de San Rafael de Heredia en proyectos de gestión y educación ambiental. A raíz de este trabajo se crea un proyecto para elaborar una estrategia de cambio climático a nivel cantonal con un enfoque participativo, el cual genere la información de un estudio de caso que pueda ser replicado en otros gobiernos locales.
“Para el desarrollo de esta estrategia creamos la Comisión de Cambio Climático, -integrada por miembros de los diversos grupos organizados del cantón-, la cual recibió capacitaciones por parte de la EDECA-UNA, con el fin de generar conocimiento y capacidades en la temática de cambio climático”, explicó Vanessa Valerio, subdirectora de la EDECA-UNA. La estrategia de cambio climático para San Rafael de Heredia toma como base un diagnóstico o línea base obtenida del Inventario de Emisiones de Gases de efecto Invernadero para el cantón y la percepción comunal.
“Las fuentes emisoras se clasificaron en cuatro sectores clave: energía, agropecuario, aguas residuales y manejo de residuos sólidos. Para el 2008 se emitieron alrededor de 48 000 toneladas de dióxido de carbono, de las cuales el 68 por ciento corresponden al sector energía, específicamente el transporte; 20 por ciento corresponde al manejo de residuos sólidos (principalmente por la descomposición de residuos orgánicos) y el 9 por ciento a las aguas residuales, generadas principalmente por tanques sépticos”, detalló Diana Rodríguez, estudiante de la EDECA-UNA, quien llevó a cabo el inventario.
De acuerdo con Sonia Arguedas, académica de la EDECA-UNA, gracias a este inventario, el I realizado a nivel cantonal, la comisión planteó trabajar en cuatro áreas con el objetivo de disminuir las emisiones:
1. Manejo de Residuos Orgánicos: está en una primera etapa y el objetivo es identificar tecnologías limpias para el manejo de los residuos orgánicos.
2. Ordenamiento y Eficiencia del Transporte: Se inicia con una fase piloto que consiste en utilizar un dispositivo de eficiencia energética en la flotilla vehicular de la Municipalidad. La materia prima para la elaboración del biodiesel se obtiene de la recolección de aceites de cocinas en hoteles y restaurantes del cantón.
3. Restauración y Reforestación: consiste en la restauración del terreno donde se ubicaba el antiguo vertedero. “Desde el Laboratorio de Análisis Ambiental de la UNA iniciamos hace dos meses las mediciones de metano y otros gases para ver la viabilidad de restauración de la zona. No es simplemente decir hagamos un parque recreativo, tenemos que hacer análisis para descartar peligros y valorar si el terreno es apto para tales fines”, comentó Jorge Herrera, coordinador del Laboratorio de Análisis Ambiental.
4. Educación Ambiental formal y no formal: a partir de agosto de 2012 se impartirán talleres en escuelas y colegios de la zona, además de capacitaciones a funcionarios municipales, empresarios y agricultores.
Para Mario Oliva, director de Extensión, las medidas de mitigación de emisión de gases de efecto invernadero y de adaptación al cambio climático tendrían mejores oportunidades de éxito si se diseñan instrumentos en los niveles locales. “El gobierno local comprende mejor sus problemas y la política nacional puede avanzar fortaleciendo las experiencias locales. Esta relación Universidad-sociedad a través de lo local es una perspectiva que hunde sus raíces en los mejor del pensamiento universitario para el beneficio social de las comunidades”.
