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Archivo de la noticia: Junio 2010


Correspondencia a tiempo

 

Con más de 24 años de laborar para la UNA, Sergio Arguedas Campos, funcionario de la Oficina Postal, se desplaza día a día por distintas unidades académicas y administrativas del campus Omar Dengo con la responsabilidad de que la correspondencia llegue a su destino en el menor tiempo posible.

 


 

Sergio Arguedas, en la actualidad mensajero con más de 24 de laborar para la Universidad Nacional (UNA), se desempeñó primero como carpintero y luego como responsable del vivero.

Arguedas, uno de los funcionarios de la oficina postal que día a día se desplaza por distintas unidades académicas y administrativas del campus Omar Dengo entregando la más variada correspondencia, comprende muy bien la importancia de su trabajo. “Una carta dirigida al funcionario de menor rango hasta el rector es igual de importante para mí y la responsabilidad de que llegue en el menor tiempo posible está en mis manos”, explica.

Campos inició su contacto con la UNA, por allá de 1978 cuando laboraba como carpintero en la construcción de la soda Padre Royo y la biblioteca, así como en las instalaciones de las facultades de Tierra y Mar y Filosofía. Para mediados de los 80 es contratado por la UNA en la sección de Mantenimiento y responsable de trabajos de carpintería en la FEUNA y más adelante con la sección de Espacio Físico, en la remodelación de varios edificios.

Al finalizar la década de los 80 un accidente en bicicleta, en el cual se fracturó un brazo, abriría un nuevo rumbo laboral en la vida de don Sergio. Y es que luego de año y medio fuera de la institución tuvo la oportunidad de concursar en una plaza en el área agrícola para encargarse del vivero, labor que desempeño por muchos años más.


“Ese trabajo me enseñó la importancia del contacto con el hombre, la tierra y el medio ambiente. Incluso recuerdo cuando me visitaba don Jorge Poveda, y me decía que nada era mala hierba, pues todo lo que nace es una bendición de más arriba. Es bonito apreciar el proceso desde la siembra de la semilla hasta el árbol con sus frutos”, destacó Arguedas.

Y es en el 2001 cuando don Sergio deja sus labores en el vivero y enrumba en el nuevo puesto como mensajero en la oficina postal de la institución. “Una carta dirigida al funcionario de menor rango hasta el rector, es igual de importante para mí y la responsabilidad de que llegue en el menor tiempo posible y en óptimas condiciones está en mis manos”, acotó.

Con 53 años de edad, casado y padre de tres hijos, don Sergio es del criterio que al estudiante se le debe apoyar en la medida de lo posible, ya que ellos son la razón de ser de la universidad. Además, recomienda a los nuevos funcionarios identificarse con la institución y trabajar con responsabilidad y puntualidad en cualquiera que sea el área de desempeño.

Sobre el plan de capacitación que durante el 2009 realizó la Vicerrectoría de Desarrollo y el Programa de Recursos Humanos, a través del Área de Desarrollo del Talento Humano, con el fin de mejorar la atención de las necesidades institucionales, don Sergio manifestó que se siente muy contento por la capacitación recibida. Además, considera que los funcionarios deberían portar su gafete y uniforme que lo identifique como trabajador de la institución.