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Archivo de la noticia: Mayo 2010


Por la Vicerrectoría Académica

 

Compañeros de fórmula y “mano derecha”  de los y las aspirantes a rector: la Vicerrectoría Académica es pieza fundamental en la que será la futura administración de la UNA. Para ese cargo se postulan para el quinquenio 2010-2015 Francisco González, Jorge Loaiza, Elsa Flores e Ileana Castillo.

 


 

Movimiento Integrar para Democratizar
Francisco González: Diálogos Democráticos


La UNA debe acercarse y legitimarse socialmente, que la sociedad reconozca en la universidad un papel preponderante para su desarrollo, quehacer social y cultural. En ese sentido, la academia debe reconocer la importancia de establecer diálogos democráticos con la sociedad.

En la medida en que se establezcan esos diálogos democráticos se logrará ese acercamiento y legitimación. Primero teniendo conciencia de que esto tiene que suceder y luego acercarse a los sectores sociales con proyectos que se constituyan a través de las necesidades e intereses.

También, mediante una gestión curricular innovadora, la universidad debe dar pasos importantes hacia la incorporación de las tecnologías en la mediación pedagógica de los aprendizajes, construcción de módulos por encima de cursos aislados y la movilidad estudiantil.

De igual forma, una gestión universitaria más flexible, ágil y desconcentrada. La universidad no puede estar gobernada por la normativa institucional sino por la academia.

Es fundamental que el investigador cuente con equipamiento, presupuesto, acceso a documentación e incentivos. Y es vital que esa producción final tenga pertinencia y sentido social.

Asimismo, la universidad debe transformarse en conciencia crítica del quehacer nacional, es decir con la capacidad de discernir sobre los problemas actuales y los emergentes.

El académico ideal es aquel que reconoce su papel transformador en la sociedad, dotado de una gran dosis de honestidad, transparencia, diálogo y respeto por la diversidad. Además, debe ser un investigador permanente, desde la docencia, extensión y producción.

Movimiento Todos somos UNA
Jorge Loaiza: Brindar el rostro humano

Efectivamente velaremos por el desempeño académico integral para que la UNA tenga una real proyección nacional e internacional, como respuesta de un crecimiento de las diversas áreas sin distingo de superioridad.

Entre los principales puntos que estaremos priorizando desde la Vicerrectoría Académica, están las siguientes:

1. Iniciar un proceso de rendición de cuentas de todos los programas, proyectos y actividades adscritos a las direcciones de área.

2. Valorar los programas adscritos a Sistema de Estudios de Posgrado (SEPUNA) con el fin de redireccionar el funcionamiento para que se articule en forma efectiva con las investigaciones que se impulsan desde la Vicerrectoría.

4. Desconcentrar la toma de decisiones hacia las facultades, unidades académicas, según sus competencias.

5. Fomentar el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), principalmente en los procesos de enseñanza-aprendizaje.

6. Apoyar incondicionalmente a las sedes regionales con nuevas carreras acordes con lo que necesita el desarrollo regional.

7. Fortalecer la Comisión de Carrera Académica, para que ésta ofrezca una respuesta eficiente, en términos de reconocimientos y ascensos, valorizando los equipos profesionales y evitando la fuga de cerebros.

8. Desde la perspectiva laboral planteamos 6 puntos básicos: equiparar los salarios con los de otras universidades; garantizar la estabilidad de los interinos; un incremento en el número de años sobre el tope de cesantía; un incremento al tope de cesantía y pasar de 3 a un 8,33% en 4 o 5 años; dotar de recursos al régimen de estímulos para los trabajadores; garantizar el nombramiento de los interinos anualmente; incrementar el porcentaje de Dedicación Exclusiva.

Todo este accionar es posible a través de los principios postulados por nuestro movimiento centrados en lema  “Por una gestión académica con rostro humano”.


Movimiento Re-encuentro con la Universidad Necesaria
Elsa Flores Montero: Al reencuentro de la Universidad Necesaria


Después de tres décadas de desarrollo, el compromiso y la mística con la que trabajan los universitarios, nos ha permitido sacar adelante grandes proyectos  y actividades, una generación se ha jubilado y la Universidad está llamada a despertar y estimular la imaginación de la nueva generación que se inserta para que elaboremos propuestas pertinentes que respondan a los desafíos del contexto actual, donde se sustenten los principios fundamentales de la Universidad pública y se garantice el acceso a los sectores menos favorecidos.

Debemos renovar la oferta académica, por una necesidad de pertinencia, donde el resultado se refleje y vincule con las comunidades. Debemos ser abiertos, hacer alianzas con otros sectores como cooperativas, artistas, científicos y organizaciones de carácter nacional e internacional para que podamos coordinar proyectos que impulsen el desarrollo nacional.

Nos corresponde hacer vínculos con organizaciones de cooperación para que nos apoyen en la investigación, trabajando en conjunto pero sin perder la visión y objetivos de un ente público al servicio del país.

El país debe combatir la pobreza y la desigualdad de oportunidades. En esta época de descontento y aumento de la delincuencia, debemos intervenir para que la educación superior sea prioritaria y realmente accesible para los sectores menos favorecidos.

Vivimos en una sociedad de consumo, hoy más que nunca debemos atender los principios de la Universidad Necesaria, donde nuestra misión de solidaridad, trabajo conjunto y valores humanos, sean el eje fundamental de nuestro quehacer.



Movimiento UNA Oportunidad Juntos por la U
Ileana Castillo: Por una universidad dialogante


La Universidad no se puede ver separada de la sociedad en que está inmersa, por lo que leer los retos y desafíos que plantea la sociedad contemporánea es una de las principales características que debe tener la UNA para impulsar el desarrollo nacional.

La universidad tiene que flexibilizarse, tener una gran apertura, ser “dialogante” con todos los sectores y en todos los ámbitos, desde el político, económico y social, hasta el cultural, ético y estético. La universidad también debe ser pertinente, con programas de docencia, investigación y extensión articulados y de impacto social.

Para lograrlo, es preciso apostar por una mayor articulación entre las áreas del quehacer universitario con un primer paso: convertir las actuales direcciones en vicerrectorías para legitimarlas y darles una participación mucho más activa a los procesos que en éstas se desarrollan.

La participación real del estudiante y la formación de los académicos también son retos para la Vicerrectoría Académica. En el caso de los estudiantes, la idea es impulsar su protagonismo en las distintas áreas del quehacer universitario. En el de los académicos, se trata de dirigir las acciones hacia la formación de un perfil holístico de académico, donde destaquen características como crítica, creatividad, respeto a la diversidad y capacidad de leer la realidad y de transformarla.

Tampoco debe quedarse por fuera la ética, que será impulsada dentro de los Estudios Humanísticos y las distintas carreras, no como una materia más, sino como un eje transversal porque los valores son vivencias.