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Excelencia al compás de la música

Con un promedio de notas de 9.66, Lucía Monge Ramos, estudiante de la Escuela de Música de la Universidad Nacional (UNA), obtiene este año el Premio a la Excelencia Académica Rubén Darío, otorgado anualmente por el Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA) a los mejores estudiantes de la región. 

A sus 21 años, esta vecina del cantón central de Heredia afirma con gran convicción: “a lo largo de mi vida me he dado cuenta de que los grandes éxitos no se construyen por una gran decisión, sino por muchas y constantes pequeñas decisiones que tomamos cada día”.

Por eso enumera, con toda seguridad, las cualidades que debe tener un estudiante para lograr el mejor promedio de notas en una universidad como la UNA: disciplina, para hacer frente a todas las responsabilidades; perseverancia, para seguir adelante a pesar de las dificultades, y confianza en uno mismo, que –en su caso- le permite tener fe en sus capacidades personales y comprender que puede lograr todo aquello en lo que se proponga trabajar.

Hija de una docente de educación religiosa y un auditor, Lucía predica con el ejemplo. Actualmente estudia dos carreras: Música con énfasis en Educación y Música con énfasis en Canto.

El Premio Rubén Darío –para esta joven universitaria- significa que su esfuerzo ha dado un gran fruto, lo que la motiva e impulsa a seguir luchando por dar lo mejor de sí para alcanzar sus metas.

¿Y cuáles son esas metas? Por lo pronto, quiere concluir su Bachillerato en Educación Musical y su Licenciatura en Canto en la UNA. A mediano plazo, ella aspira a obtener, en el extranjero, Maestrías en diferentes especialidades del área de música.

Además, tiene en mente aprender varios idiomas dada su importancia, tanto en la ejecución del canto lírico, como en el intercambio con directores o músicos a nivel mundial. “Me visualizo trabajando en escenarios internacionales”, explica. 

Pasión por la música

 “Entrar a esta carrera significó un gran paso en mi vida que me llenó de felicidad”, recuerda Lucía Monge, quien cuenta que desde que tiene memoria quiso dedicarse a la música.

Es en esta carrera donde está construyendo el conocimiento necesario para poder dar un aporte de excelencia en el mundo del arte. “Sin esta carrera no sería posible obtener las metas que deseo alcanzar”, asegura.

Estudiar en la Escuela de Música de la UNA también le ha permitido conocer a músicos y profesionales nacionales e internacionales de alta calidad, quienes le han inspirado “a seguir soñando en grande”.

Subraya el valor de la Universidad Nacional en su vida como estudiante y profesional porque es la institución que le abrió las puertas, desde sus 7 años, cuando ingresó al Programa Preuniversitario de Formación Musical, y se ha convertido en parte de su historia de vida.

“Es en la UNA donde mi pasión por la música fue creciendo, no solo por motivación personal y por el apoyo de mi familia, sino también por el acompañamiento que me brindaron los distintos profesores desde un inicio, generando en mí un gran cariño hacia la U por haber sido, desde temprana edad, como mi segundo hogar”, subraya la estudiante galardonada con el Premio Rubén Darío.

Excelencia regional

El Premio a la Excelencia Académica Rubén Darío es una distinción anual que otorga el CSUCA, desde 2005, con el objetivo de estimular el alto aprovechamiento académico y formativo de estudiantes universitarios de la región.

El próximo 22 de octubre de 2020, Costa Rica será la sede de la XV entrega de este premio regional. En esta ocasión, la ceremonia se realizará de forma virtual, como consecuencia de la emergencia global por la pandemia de la covid-19.

Foto: Apasionada por la música desde niña, la estudiante de la UNA Lucía Monge Ramos obtiene este año el Premio a la Excelencia Académica Rubén Darío. (Foto cortesía Lucía Monge)