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Archivo de la noticia: Junio 2010


Acción comunitaria marca el camino para la salud

 

La comunidad de La Aurora de Heredia participa activamente en los espacios de reflexión-acción que abre la Escuela de Psicología de la UNA a través del proyecto “Acción comunitaria para la promoción de la salud: Una experiencia en el área de salud Heredia-Virilla”.

 


 

“La academia no es dueña del saber…. La universidad debe extender su alcance a las comunidades porque las experiencias sujeto-sujeto nos comprometen a crear reflexión, crítica y acción transformadora para variar la realidad de todas las personas y en especial de aquellas en condiciones de vulnerabilidad o exclusión”.
Con esta visión, la Escuela de Psicología de la Universidad Nacional (UNA) realiza desde enero del 2009 y hasta diciembre del 2011, el proyecto “Acción comunitaria para la promoción de la salud: Una experiencia en el área de salud Heredia-Virilla”.
 
Se trata de un espacio de investigación-acción y participación  de toda la comunidad de la Aurora de Heredia, en un proceso de interacción con académicos y estudiantes de la UNA.

Según comentó Teresita Campos, una de las encargadas del proyecto, en la implementación se considera la acción inter- transdiciplinaria, así como la inclusión de prácticas de la carrera de psicología y otras áreas de las ciencias de la academia, cuyos ejes temáticos y estrategias metodológicas sean congruentes con los procesos y necesidades de la comunidad. “Nuestro principal objetivo con este proyecto es crear espacios de reflexión y concientización que se traduzcan en procesos de apropiación, en la toma de decisiones en relación con la transformación de las condiciones de vida que inciden en los procesos de salud-enfermedad”.

Durante el año 2009 el proyecto tuvo su etapa de diagnóstico para identificar los determinantes socio-individuales que afectan sus procesos de salud- enfermedad. Esto se realizó mediante un mapeo psicosocial de todos los sectores que conforman la Aurora y de distintas áreas de salud (EBAIS) y centros educativos.

Diego León Páez, profesor de la Escuela e impulsor del proyecto, argumentó que el estudio  cumple satisfactoriamente hasta el momento con todo lo planeado. “Por ser un programa unificado para toda la comunidad, la medición de los alcances se torna complicada, pero la experiencia en las distintas actividades nos ha llevado a enmarcar los alcances a través de los comentarios de la población y de los  líderes comunales”.

Una de las experiencias más enriquecedoras para estos académicos es que a través de esta iniciativa se logró la participación de otras Escuelas de la UNA  en el  proyecto. “Es increíble el darse cuenta que de pronto las distintas áreas o facultades de la Universidad puedan lograr una coyuntura en busca de un bien común y compartir la experiencia de ser transformadoras sociales a través de la profesión que desempeñamos”.

Las metas para este proyecto son altas y después de un año de experiencia se alcanzó la participación de la comunidad en las actividades. “Este es el principal objetivo propuesto, la comunidad debe poseer  sentido de pertenencia para luchar por metas en común que beneficien  a los y las habitantes de la comunidad”.

El principal escollo para este proyecto es la falta de presupuesto. “La Escuela no cuenta con un financiamiento “extra” para este tipo de iniciativas, el dinero con el que trabajamos es el que ingresa a la Facultad para las distintas necesidades de todos los departamentos”.