A inicios de los 70 un grupo de adolescentes se reunía en su natal Limón para interpretar la música que les gustaba, donde expresaban además las raíces de su tierra. En 1973 nace Marfil, quienes, con su ritmo, sabor y alegría, poco a poco conquistaron con su fusión caribeña al público del Gran Área Metropolitana y posteriormente todo el país.
Gimnasios, colegios, salones y grandes escenarios, han sido por más de 50 años la plataforma de aquellos jóvenes que con sus canciones, han contribuido desde entonces a la construcción de la realidad social del país.
Este jueves 24 de abril, una vez más, Marfil se adueñó de un escenario, el de auditorio Cora Ferro, esta vez para recibir la Medalla Universidad Nacional, otorgada por el Consejo Universitario “en reconocimiento a su aporte al desarrollo cultural de la nación costarricense y la integración de la provincia de Limón al territorio nacional mediante su música”, citó Steven Oreamuno, presidente del Consejo Universitario.
“Hoy reconocemos que la música puede ser una forma de expresión personal y colectiva, permitiendo a los individuos y las comunidades expresar sus experiencias y aspiraciones; inspirar la acción y la movilización social, impulsando la transformación de la realidad, sentir mover el cuerpo, compartir el ritmo, brincar, abrazar, amar ha sido expresiones humanas inspiradas con su música. Hoy celebramos su música, su legado y su impacto en nuestra cultura, entregándoles uno de nuestros símbolos institucionales más sagrados: nuestra Medalla Universidad Nacional”, comentó Francisco González Alvarado, rector de la UNA.
“Para Marfil, recibir la Medalla de la Universidad Nacional es un reconocimiento que trasciende lo individual, es un tributo a la fuerza colectiva del arte y su poder para unir territorios, historias y corazones. Desde su fundación, el grupo Marfil ha sido más que una agrupación musical: han sido narradores de identidad, cada tambor, cada coro, cada reino musical lleva el sello de un Caribe que resiste, vibra y comparte con alegría. Este premio refuerza nuestro compromiso con esa misión, quiero ser recíproco con el agradecer a esta magna institución, la Universidad Nacional, por su visión incluyente, por reconocer que la cultura no es accesoria, sino esencial para construir una sociedad más justa y humana. Este acto reafirma que instituciones como la Universidad Nacional son guardianas de nuestro patrimonio inmaterial, su apoyo inspira a nuevas generaciones de artistas a creer en el valor de su trabajo. A nombre de todo el equipo técnico creativo, administrativo que hace posible esta iniciativa, este bagaje cultural que es Marfil, aceptamos esta Medalla con la promesa de seguir elevando la voz de nuestra gente”, dijo Teodoro Symes, su productor musical.
La “Medalla Universidad Nacional” constituye una distinción que se entrega en casos excepcionales a personas o instituciones, nacionales o extranjeras, cuya trayectoria de excelencia o sus aportes en el campo social, humanístico, científico, artístico y cultural constituye un destacado ejemplo en la construcción de una sociedad más humana, más plena, inspirada en los más altos valores de una cultura de paz, justicia y bienestar social.