En 2026 se efectuarán visitas individualizadas a cada emprendimiento, ya que todos cuentan con un modelo de negocio definido. En una segunda etapa se ofrecerá un acompañamiento más cercano con el fin de ajustar o mejorar los aspectos que lo requieran.
Como parte de los resultados previstos para el primer año de intervención, el programa “Promoviendo el Capital Social en comunidades rurales de la Región Brunca” muestra avances positivos en San Vito de Coto Brus, gracias a la realización de la primera feria de emprendedores y al fortalecimiento de los saberes tradicionales en la comunidad indígena de La Casona. Dichas acciones fueron desarrolladas a mediados de noviembre por la Sede Regional Brunca de la Universidad Nacional (UNA).
María Cubero, coordinadora del programa para el periodo 2025-2027, destacó la satisfacción de cerrar el 2025 con la atención brindada a cerca de 20 emprendedores de la zona. “Nuestro compromiso es procurar el mayor beneficio para las personas emprendedoras, incentivarlas a continuar y fortalecer sus iniciativas productivas”, expresó.
Cubero añadió que para 2026 se efectuarán visitas individualizadas a cada emprendimiento, ya que todos cuentan con un modelo de negocio definido. En una segunda etapa se ofrecerá un acompañamiento más cercano con el fin de ajustar o mejorar los aspectos que lo requieran.
Voces de éxito
· Jocelyn López, del emprendimiento Entre hilos y papel, resaltó que el apoyo de la UNA ha sido esencial. “No era que no trabajara mi negocio, sino que lo hacía mal. Durante este tiempo la UNA me ha acompañado para mejorarlo”.
· Gilbert Fallas, responsable del emprendimiento Apigil, destacó que la asesoría ha sido determinante en temas de comercialización, como el lanzamiento de su página web y las recomendaciones para el etiquetado y manejo de los productos del apiario.
· María Mendoza, dueña de El toque picante, comentó que aunque desde hace años vende mermeladas y chileras, fue gracias a la UNA que aprendió a darles un valor comercial y empresarial.
El programa, con 10 años de trayectoria, tiene como objetivo fortalecer el capital social en comunidades rurales con los índices más bajos de desarrollo social y económico de la Región Brunca, mediante procesos de educación no formal en áreas como idiomas extranjeros, alfabetización tecnológica, educación y cultura. También cuenta con el apoyo de la Organización de Estudios Tropicales (OET) y el Colegio Técnico Agropecuario de Sabalito, donde se imparten lecciones los días sábado.
Lengua y cultura Ngäbe
En el componente cultural del programa, durante 2025 se desarrolló una intervención en el territorio indígena de La Casona que se enfocó en el rescate de la lengua Ngäbe-Buglé, así como en saberes tradicionales de alimentación, medicina y expresiones culturales como el baile jegui, la música local, la confección de vestidos con cintas y el tejido de chácaras.
La académica Daniela Vázquez señaló que alrededor de 50 habitantes participaron en los cursos de idiomas Ngäbere y Buglé. Para 2026 se abrirán dos nuevos cursos en ambas lenguas, además de talleres de artesanía, elaboración de cintas hechas a mano, detalles de vestimenta tradicional y tejido de chácaras.
El profesor de Buglé, Yeferson Bejarano, manifestó: “Es importante aprender el idioma. Quienes deseen hacerlo pueden venir; estoy dispuesto a seguir enseñando y a continuar aprendiendo más sobre esta lengua indígena”.
Desde la Asociación de Desarrollo Integral (ADI) de San Vito, Rubén García resaltó la importancia de que la comunidad trabaje de la mano con las instituciones para impulsar los proyectos.
Jorge Arias, estudiante de Turismo del Campus Pérez Zeledón de la UNA, subrayó la relevancia del trabajo territorial: “Visitar el territorio nos permite conocer sus costumbres y tradiciones. Tuvimos un proceso largo de construcción de confianza; durante el semestre realizamos reuniones que facilitaron la creación de una alianza con la comunidad y la identificación de sus prioridades para el componente cultural”.
En sus 10 años de ejecución, el programa ha beneficiado a comunidades como Sierpe de Osa, Biolley de Buenos Aires, los territorios indígenas de Salitre, Cabagra y Ujarrás, así como el territorio indígena China Kichá y los distritos de San Antonio de la Amistad y Pejibaye de Pérez Zeledón.