Investigadores de la UNA, el TEC y la UCR presentaron los resultados del proyecto “Utilización de técnicas innovadoras para fomentar la diversificación, la producción y el consumo de chayote”, realizado con fondos del CONARE.
Costa Rica es el segundo exportador mundial de chayote, y su producción genera alrededor de 12 mil millones de dólares anuales. Ante este reto, la Universidad Nacional (UNA), el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) y la Universidad de Costa Rica (UCR) con el apoyo de Fondos del Consejo Nacional de Rectores (CONARE), presentaron el pasado 19 de noviembre, los resultados del proyecto “Utilización de técnicas innovadoras para fomentar la diversificación, la producción y el consumo de chayote (Sechium edule)” cuyo objetivo fue caracterizar química, genético y farmacológicamente la variabilidad genética del chayote (Sechium edule) procedente de la colección del germoplasma de la Finca Santa Lucía de la UNA, para seleccionar y propagar materiales promisorios que permitan diversificar la producción y fomentar el consumo a nivel nacional e internacional.
“Contamos con un banco de germoplasma in situ, donde seleccionamos cuatro variedades para su caracterización química, genética y farmacológica, ahora contamos con un protocolo de propagación in vitro y pruebas farmacológicas de estos cuatro genotipos, y una caracterización genética y química de todo el banco de germoplasma”, explicó Félix Arguello, académico de la Escuela de Ciencias Agrarias de la UNA.
Saludable
Académicos de la Escuela de Química de la UNA, estudiaron los compuestos esteroidales y los compuestos fenólicos, a estos últimos se les atribuyen cualidades antioxidantes útiles para el tratamiento y prevención del cáncer y prevenir la hipertensión.
“Mediante esta investigación pudimos determinar la presencia de compuestos esteroidales y fenólicos en el chayote, sin embargo, estos últimos están poco presentes en el chayote sazón”, detalló Víctor Álvarez, investigador de la Escuela de Química.
En la Facultad de Farmacia de la UCR, se estudió la capacidad antioxidante y su efecto sobre la presión arterial y la frecuencia cardiaca utilizando modelos con animales (ratas).
“Si bien el chayote no presenta tantos antioxidantes como otros vegetales, sí tiene más que la zanahoria, la papa, la lechuga o el pepino; esto significa que su consumo presenta beneficios para la salud”, explicó Cristina Herrera, investigadora de la UCR.
Las pruebas para determinar el efecto del chayote en la presión arterial, estarán listos en el primer trimestre del año. Los investigadores afirman que en una siguiente fase del proyecto, se podría iniciar el mejoramiento genético por hibridación, generar un banco de germoplasma in vitro, hacer pruebas para determinar la cantidad de antioxidantes en otras partes de la planta y continuar con los estudios farmacológicos para alcanzar un producto comercial a base de chayote.