Al asumir la presidencia de CONARE, el pasado 1º de diciembre, el rector de la UNA Alberto Salom afirmó que el primer desafío es enrumbarse hacia la consolidación de un sistema integrado de educación superior pública en interacción con la sociedad.
El rector de la Universidad Nacional (UNA), Alberto Salom Echeverría, asumió la presidencia del Consejo Nacional de Rectores (CONARE), el pasado 1º de diciembre a las 5 p.m., en el acto de traspaso realizado en el auditorio del Edificio Franklin Chang Díaz, en Pavas.
Politólogo y con una trayectoria de cerca de 40 años como académico universitario, Salom considera que las universidades públicas costarricenses tienen cuatro desafíos principales. El primer desafío –según el nuevo presidente del CONARE- consiste en enrumbarse hacia la consolidación de un sistema integrado de educación superior pública, que aproveche las particularidades y la riqueza de cada universidad en beneficio del desarrollo equitativo de la sociedad.
Precisamente, en su criterio, el segundo desafío de las universidades estatales es el de contribuir de una manera más decisiva con el desarrollo nacional para aportarle a este, desde la academia, más democracia, equidad y sostenibilidad.
El tercer desafío es lograr que las universidades jueguen un papel de primer orden en hacer conciencia entre las comunidades sobre la necesidad de tomar acciones ante la crisis ambiental que pone en peligro la vida en el planeta. En este sentido, destacó la decisión de los rectores reunidos en CONARE de declarar el 2016 como “el año de las universidades públicas por la Madre Tierra”, iniciativa que también adoptaron las 27 universidades públicas centroamericanas que componen el CSUCA.
“Estas decisiones nos colocan ante uno de los desafíos más grandes que haya tenido ante sí el ser humano, y por lo tanto las universidades públicas, pues se trata de enfrentar conjuntamente la enfermedad del planeta, el cambio climático derivado esta vez, en gran medida, de la indebida y excesiva intervención humana sobre el planeta, al impulsar modelos de desarrollo que han estado sustentados en la producción de hidrocarburos, la quema de carbón y la acumulación de gas metano en la atmósfera”, subrayó Salom.
La desconcentración, la territorialización y la regionalización es el cuarto desafío de la educación superior pública. Para Salom debe haber una estrategia gradual, pero consistente y sistemática, que conduzca a un mayor empoderamiento de académicos, administrativos y estudiantes en las sedes regionales, así como de los planes y programas, de modo que permita el establecimiento de un plan de acción que dé respuesta a las demandas de las poblaciones de las regiones.
Salom ocupará la presidencia del CONARE durante 2016, luego de cumplirse el periodo del presidente saliente Julio Calvo Alvarado, rector del TEC, quien estuviera al frente de ese órgano durante 2015.
El CONARE está integrado –en su orden de aparición en el escenario nacional- por la Universidad de Costa Rica (UCR), el Instituto Tecnológico (TEC), la Universidad Nacional (UNA), la Universidad Estatal a Distancia (UNED) y la Universidad Técnica Nacional (UTN).
