La cimarrona y mascaradas pusieron color y algarabía al acto cívico del 15 de septiembre en la UNA.
La mañana de este viernes 13 de septiembre, la Plaza de la Diversidad de la Universidad Nacional (UNA) fue el punto de encuentro para conmemorar los 203 años de vida independiente en Costa Rica. En la actividad participaron autoridades universitarias, estudiantes, personal docente y administrativo, así como un grupo de niños y niñas del Centro Infantil Carmen Lyra.
La parte artística estuvo a cargo del grupo de danza del proyecto Margarita Esquivel por los territorios y la comunidades de la población de Sarapiquí, además de música y mascaradas a cargo de la cimarrona Heredia por media calle. De igual forma, los asistentes al acto cívico de este 15 de septiembre degustaron variados platillos típicos como los tradicionales tamales, picadillo de papa y arroz con leche.
Para el cierre, los presentes entonaron las melodías de la Patriótica Costarricense y el himno al 15 de septiembre.
Marianela Rojas, rectora Adjunta de la UNA, hizo un llamado a toda la comunidad universitaria, pero también al país, para continuar con la defensa de la democracia y los valores patrios. “En lo que nos compete como universidad, formar ciudadanos libres de pensamiento para defender este país”, dijo Rojas.
Steven Oreamuno, presidente del Consejo Universitario externó que la conmemoración de los 203 años de independencia en la UNA es un motivo más para luchar día a día por la democracia y continuar por la senda de la paz y el progreso.
Raquel Loría, presidenta de la Federación de Estudiantes (Feuna), resaltó la importancia de honrar las luchas sociales en defensa de la independencia, en defensa del progreso y desarrollo del país. “Luchemos por una Costa Rica más próspera, autónoma, independiente, justa, más digna y equitativa”, precisó Loría.
Martín Parada, vicerrector de Extensión de la UNA, manifestó que más allá de la independencia de Costa Rica y Centroamérica, el 15 de septiembre simboliza la libertad del pensamiento crítico y reflexivo de la universidad pública, la cual debe ser independiente para luchar contra los embates privatizadores de la educación en el país. Y por otra parte reafirmar su autonomía de hecho y de transformación social ante los problemas de la realidad nacional.