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Archivo de la noticia: Diciembre 2014


UNA corriente por dentro

 

Con collares GPS, salvavidas de la Cruz Roja se lanzan al mar en Playa Jacó para estudiar la “fisonomía” y el “comportamiento” de las corrientes de resaca, a pocos días del periodo vacacional.


 

Salvavidas de la Cruz Roja, con collares GPS se lanzarán al mar este domingo 7 de diciembre. No van a poner a salvo a nadie. Lo hacen para estudiar la “fisonomía” y “comportamiento” de las corrientes de resaca. Sucederá en Playa Jacó, de 8 a.m. a 4 p.m. El monitoreo será complementado por expertos de la Red de Observación del Nivel del Mar en América Central (RONMAC) del Departamento de Física de la Universidad Nacional (UNA).

La actividad forma parte de la I Feria de Prevención y Rescate Acuático, que arrancará desde el sábado, y en la que representantes de RONMAC-UNA explicarán su “trabajo científico, así como recomendaciones prácticas para el bañista, en el propio parque de la comunidad, desde las 9 de la mañana y hasta las 4 de la tarde”, enfatizó Alejandro Gutiérrez, director del Instituto Internacional del Océano de la UNA. El evento cobra mayor relevancia, a pocos días del periodo vacacional en Costa Rica.

Estadísticas oficiales dan cuenta que 60 familias al año entierran a un ser querido que perdió la batalla a manos de una corriente marina. La escasa rotulación,  la carencia de salvavidas, la ausencia de una discusión preventiva en aulas y colegios, y el desconocimiento de recomendaciones para enfrentar una corriente, propician una muerte por semana en nuestro país; todo un fenómeno de salud pública.

Más de 600 playas componen el escenario natural costarricense. Desde hace varios años, expertos de RONMAC-UNA han venido elaborando un inventario de ellas, estableciendo un índice de peligrosidad para cada una.

Sin embargo, el mapeo de poco sirve si no se traduce en prevención para los visitantes, advierten algunos especialistas: “tenemos herramientas valiosas como los mapas de índice de peligrosidad, que entre otros factores toma en cuenta el de las corrientes, pero al mismo tiempo hay grandes desafíos; por ejemplo no hay los guardavidas suficientes. Ellos son muy mal pagados, de allí que escasean, y en una tarea donde arriesgas tu propia vida, no vas a pretender resolverlo a punta de voluntarios”, asegura Isabel Arozarena, geomorfóloga costera de la UNA.