La Sala de Exrectores de la Biblioteca Joaquín García Monge fue el escenario donde se realizó el acto solemne de entrega de certificados a los académicos que alcanzaron, entre 2011 y 2014, la categoría de catedráticos.
El pasado 14 de noviembre, la Sala de Exrectores de la Biblioteca Joaquín García Monge fue el escenario donde se realizó el acto solemne de entrega de certificados a los académicos que alcanzaron, entre 2011 y 2014, la categoría de catedráticos, la más alta otorgada por el Régimen de Carrera Académica de la Universidad Nacional (UNA).
Treinta y dos académicos de las distintas facultades de la UNA recibieron el certificado que les acredita como catedráticos, en reconocimiento a su dedicación y esfuerzo por materializa la experiencia en su quehacer profesional universitario.
“Hoy se trata de disfrutar y compartir este momento con generosidad, porque significa que hemos enseñado y hemos dejado un legado a quienes encuentran nuestras creaciones y escritos”, afirmó Hernán Alvarado, en representación de los nuevos catedráticos de la UNA.
Alvarado destacó que ser catedrático implica una gran responsabilidad, que es la de dar el ejemplo, específicamente, en relación con el principio de Libertad de Cátedra.
Francisco Sancho, presidente de la Comisión de Carrera Académica, dijo que el ser catedrático representa un salto de calidad, pero sobre todo una gran responsabilidad, en un país donde la educación es un gran reto, tomando en cuenta que el promedio de escolaridad es 9° año. “El tema del desarrollo pasa por la educación y la salud”, advirtió.
Y es que –como subrayó la rectora de la UNA, Sandra León, en esta Institución los académicos que obtienen la máxima categoría otorgada por las universidades en el mundo no constituyen una élite divorciada de las necesidades de la población, sino que son personas que luchan y actúan para ser conciencia crítica de la sociedad y contribuir al bienestar con justicia social.
“El camino no ha sido fácil ni tiene que serlo en una Universidad que aspira siempre a la excelencia”, manifestó la rectora para de seguido describir que en la UNA la excelencia académica se concibe como la capacidad de innovar en todas las áreas del quehacer universitario para que innovación se traduzca en beneficio de la sociedad costarricense.
La rectora instó a los nuevos catedráticos a no dejar morir las utopías, entre ellas, la de contribuir a alcanzar la equidad social. “Muchas de las utopías de ayer son las realidades del presente; que el esfuerzo de ustedes siga contribuyendo a una mejor sociedad”.
Recibieron su certificado de catedráticos los académicos: Fulvio Villalobos, Carlos Francisco Carranza, Carlos Hernández, Gabrio Zapelli, Gerardo Rodríguez, Bernal Morera, Bianchinetta Benavides, Ana María Hernández, Lilliam Quirós, Fernando Sáenz, Mario Castillo, Roy Soto, Carlos Saavedra, Hernán Alvarado, Ligia Hernando, Angélica Fontana, Ana Teresa León, Jorge Ramírez, Álvaro Mora, Juan de Dios Segura, Kattia Vasconcelos, Felipe Araya, Roberto Cordero, Ligia Bermúdez, Ronald Miranda, María Isabel Camacho, Juan Manuel Estrada, Eliécer Duarte, Virya Bravo, Jeannette Valverde, Guiselle Herrera, Víctor Montenegro y Adrián Arguedas.
