Foto Joaquín Salazar, foto con fines ilustrativos.
El Programa de Hidrología Ambiental de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional (UNA) emitió un comunicado sobre la reciente contaminación del agua potable en los cantones de Tibás, Moravia y Goicoechea.
El comunicado, suscrito por las expertas Helga Madrigal Solís, Alicia Fonseca Sánchez y Alicia Gómez Cruz, dice literalmente:
Sobre la contaminación del agua potable en Tibás, Moravia y Goicoechea y la importancia de implementar los Planes de Seguridad del Agua
Los antecedentes de contaminación por hidrocarburos en un pozo de abastecimiento de agua potable en San Antonio de Belén y la reciente afectación a la fuente del acueducto de Tibás, Moravia y Goicoechea evidencian la vulnerabilidad de las fuentes de agua ante agentes contaminantes, y subrayan la importancia de fortalecer las medidas de prevención y monitoreo en los acueductos del país.
Las fuentes de abastecimiento de agua—subterráneas (captadas de nacientes o pozos) y superficiales (provenientes de ríos o quebradas)—enfrentan amenazas que dependen de las actividades humanas y del tipo de sustancias manipuladas en las cercanías (accidentes, movimiento de los contaminantes o vandalismo). Las características naturales de las fuentes, su exposición, seguridad y acceso influyen sobre su vulnerabilidad. En los acueductos, los peligros y riesgos pueden surgir en cualquiera de sus componentes: fuentes, líneas de conducción, tratamiento, almacenamiento, líneas de distribución y usuarios.
Ante esto, la implementación de Planes de Seguridad del Agua (PSA) se presenta como una herramienta esencial, recomendada por la OMS para identificar y priorizar puntos críticos de riesgo en cada componente del acueducto. El AyA, así como los acueductos comunales (ASADAS), municipales y la ESPH, desempeñan un papel crucial en la implementación de los
PSA, los cuales son de aplicación obligatoria en el país. Su elaboración, implementación, seguimiento y evaluación exhaustiva con rigurosidad son necesarios para conseguir la efectividad y consistencia en la protección de los recursos hídricos.
En respuesta a la situación actual, se insta a todos los acueductos a desarrollar, implementar y evaluar sus PSA, incluyendo mapeos de amenazas potenciales de contaminación. Estos mapeos se realizan mediante inventarios de fuentes puntuales (ubicaciones específicas, como tanques de desechos industriales) y difusas (áreas extensas de actividad, como zonas agrícolas). Clasificar estas fuentes según su amenaza y ubicarlas facilita la vigilancia, control y prevención de accidentes.
En el Programa de Hidrología Ambiental, de la Escuela de Ciencias Biológicas en la Universidad Nacional (UNA), trabajamos con PSA y los mapeos de amenazas de contaminación, para brindar acompañamiento a muchas ASADAS del país. Un evento de contaminación puede presentarse en cualquier momento, pero con un PSA se pueden minimizar algunos riesgos y planear las acciones a tomar en caso de un desabastecimiento, tomando en cuenta como prioridad la comunicación pronta y oportuna a los usuarios.
El agua es un recurso invaluable y que no se valora hasta que nos hace falta. La gestión y operación de un acueducto no son tareas fáciles y requieren de una gran responsabilidad. Tomemos medidas de prevención en nuestros acueductos implementando una buena gestión y un PSA actualizado. Como usuarios, colaboramos siendo vigilantes, participando en los acueductos comunales y siendo conscientes de nuestro impacto ambiental, evitando el vertido de residuos sólidos y sustancias que puedan afectar nuestras fuentes de agua.
M.Sc. Helga Madrigal Solís
M.Sc. Alicia Fonseca Sánchez
M.Sc. Alicia Gómez Cruz
1 de febrero, 2024