La carrera presidencial en Estados Unidos está en su máximo punto de ebullición. Como se si se tratara de una serie que combina drama y suspenso, se van adicionando capítulos que nadie, a inicio de año, previó.
El más reciente de ellos se dio este domingo con la renuncia del presidente Joe Biden a continuar en la lucha por su reelección. Después de su desempeño en el debate contra su contrincante republicano, Donald Trump, y las versiones surgidas alrededor de su edad y su estado de salud, se fueron degradando las posibilidades de Biden por liderar las aspiraciones demócratas de cara al 5 de noviembre, día de la elección nacional.
Tras dar a conocer su renuncia, de inmediato Biden sugirió a los delegados demócratas apoyar la postulación de su actual vicepresidenta Kamala Harris, de manera que sea ratificada en la convención del partido, el próximo 19 de agosto.
Poco a poco, los apoyos partidarios en torno a la figura de Harris se han ido sumando, incluso de parte de donadores. De concretarse su nominación, se abre un escenario inédito que enfrentaría al expresidente Trump, hoy fortalecido por sobrevivir a un ataque contra su vida, a superar obstáculos legales y a ser confirmado como el candidato republicano, frente a una eventual candidata que tendría poco menos de tres meses para convencer a los votantes estadounidenses.
Junto con el académico Gerald Solano, de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional, analizamos los aspectos que favorecen y los que debería prestar atención Harris de resultar electa candidata.
Republicanos no unificados
A pesar de que al grito de “fight, fight” (pelea) que dio Donald Trump luego del atentado que sufrió, pueda resurgir el sentimiento nacionalista estadounidense, Solano considera que hoy día, en el bando republicano, no existen líneas homogéneas que cierren filas en torno al expresidente.
“El trumpismo se ha consolidado bajo una línea de conservadurismo y aislacionismo que ha hecho que figuras dentro del Partido Republicano, incluido el expresidente George W. Bush, no le den el apoyo a Donald Trump, porque de alguna manera se piensa que está desvirtuando al partido”, reflexionó Solano.
Allí existe una oportunidad para Harris en el tanto pueda atraer a cierto sector de votantes, incluso republicanos, que no sean de una línea tan conservadora y que no se sienten cómodos con los postulados de Trump.
Incluso, el experto de la Escuela de Relaciones Internacionales de la UNA recordó declaraciones de la excandidata republicana Nikki Haley, en el sentido de que una eventual confrontación Trump versus Harris, la demócrata sería presidenta de Estados Unidos. “Eso dibuja de alguna forma la posición que tienen algunos republicanos que no veían con buenos ojos la reelección del presidente Biden, pero sí la posibilidad de otra persona candidata”.
Además, otro aspecto a favor de Kamala y que van en contra de los ataques que profería Trump, es el tema de la edad y de la aparente falta de vitalidad de Biden. “Harris tiene 19 años menos que el presidente Biden y esto puede atraer el voto joven, incluso de aquellas personas que no se sentían cómodas con ninguno de los dos candidatos, por este tema”, indicó Solano.
Otra oportunidad de Harris es la de posicionarse ante la población femenina, que tiende a acudir más a las urnas que los hombres, en la política electoral de este país norteamericano.
Sin embargo, para Gerald Solano, un aspecto determinante de la contienda será quién nomine eventualmente Harris como su candidato o candidata a la vicepresidencia. Esta decisión, por sí sola, podría ser fundamental para la elección que se avecina si se hace acompañar en la fórmula presidencial de un representante de los llamados “estados bisagra”, que pueden inclinar la balanza hacia un partido u otro.
Si lo sabe explotar y argumentar de buena manera, Kamala Harris podría atraer el voto posicionando aspectos relacionados con el manejo de la economía del país durante el gobierno de Biden, en una coyuntura donde el desempleo se mantiene en porcentajes bajos (4%).
Elementos detractores
En las tiendas republicanas surgen inquietudes sobre cómo contrarrestar una eventual candidatura de Kamala Harris. “En estas primeras horas, después de la renuncia de Biden, ya han empezado algunos movimientos de los seguidores de Trump que buscan atacar a Harris por sus posiciones, por ejemplo, en favor al tema del aborto o el manejo de los aspectos fronterizos y migratorios”, agregó Solano.
Durante la convención republicana, Trump enfiló sus ataques hacia la política migratoria de la actual administración, aludiendo a las personas migrantes como “sicarios, mafiosos y delincuentes”. Este será un tema en el cual Harris debería tener posiciones claras y concretas ante las arremetidas que vaya a implementar su rival político”.
Uno de los aspectos de mejora que deberá trabajar Harris es su mensaje político. Solano considera que en algunas ocasiones ha cometido imprecisiones (como confundir Corea del Sur con Corea del Norte) o en el caso del aborto donde no ha sido lo suficientemente clara en sus valoraciones.
De paso, deberá considerar cómo afrontar en público el manejo de datos y cifras que Donald Trump domina con facilidad, incluso considerando que algunos de ellos han sido imprecisos o falsos, y que luego fueron desmentidos por institutos de investigación.
Establecer una estrategia de comunicación que se centre en la narrativa de la campaña electoral es un aspecto fundamental a la que el equipo de campaña deberá prestarle mucha atención, indicó Solano.
El hecho de que sean en menos de tres meses de la contienda hace necesario, de acuerdo con el académico de la UNA, que Kamala Harris defina dos o tres temas fuertes de campaña como máximo, de manera que pueda dominarlos a plenitud y trasmitirlos con claridad al electorado.
“Si asume muchos temas podría terminar confundiéndose y esto ser aprovechado en un debate cara a cara con Donald Trump. En un estado federal como Estados Unidos es complejo manejar estadísticas tan detalladas, considerando que también hay políticas y decisiones de los gobernadores que influyen”, manifestó el experto.
Todos estos elementos, a favor o en contra, jugarán un papel preponderante para Harris, que buscará ser la primera mujer, hija de migrantes, presidenta en la historia de Estados Unidos, en caso de ser ratificada como candidata.