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Archivo de la noticia: Junio 2015


De la investigación a la innovación en la docencia

 

Invitada por el IDESPO, la académica Ada Zarceño, de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, El Salvador,  resaltó el papel de la investigación sobre el quehacer en el aula como forma de innovar en la docencia.

 

 


 

“La única manera que nos lleva a cambiar de postura es reflexionando nosotros mismos sobre lo que estamos haciendo”, afirmó Ada Zarceño, académica de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, El Salvador, quien impartió la conferencia “La investigación acción participativa como estrategia para la innovación de la acción educativa de los docentes universitarios”, en el marco de la apertura de la programación del 40 aniversario del Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO).

 

Abrir un espacio para repensar el quehacer docente es lo que ha impulsado la Vicerrectoría Académica de esa casa de estudios superiores, a través de un proceso de formación centrado en la investigación-acción, en el que participan en forma voluntaria profesores de todos los niveles y facultades de la Institución.

 

Este ejercicio de autoinvestigación  sobre lo que sucede en el aula se traduce en mejoras que permiten ajustar la docencia a los estudiantes de hoy. “Nos encontramos con estudiantes con otras habilidades, con otras expectativas y otras dinámicas”.

 

Entre las mejoras detectadas, Zarceño destaca el cambio en la evaluación que el estudiante hace del profesor. Explica que los universitarios dan cuenta de una mayor participación en la clase, a la vez que dan sugerencias.

 

Resalta también un cambio en la mirada del docente, quien toma conciencia que los problemas en el aula no son provocados por los estudiantes, sino producto de relaciones humanas, donde él y sus estudiantes tienen algo que hacer para crear condiciones más idóneas.

 

Además, el docente se da cuenta de que cuando evalúa los aprendizajes de los estudiantes también evalúa su propia práctica. 

Otra mejora significativa es la toma de conciencia sobre el valor del error como oportunidad para hacer replanteamientos.

 

Nuevas necesidades, nueva docencia

 

El proceso de formación, que consta de cinco módulos, se fundamenta en tres pilares: atender la diversidad,  la interdisciplinariedad y el trabajo en equipo. En el primero módulo los docentes trabajan el concepto de identidad institucional y docente. En el segundo, se ofrece un diplomado en Didáctica Universitaria,  que permite una reconceptualización. “Se trata de abandonar la idea de que se requieren esquemas hechos, ya que estos no son funcionales en una realidad diversa y cambiante”.

 

Los otros módulos son evaluación del aprendizaje, recursos virtuales e investigación-acción, donde hay observación de aula, consulta a los estudiantes y pares críticos. La investigación-acción permea todo el programa de cinco módulos, que resulta en un proceso donde los docentes se vuelven investigadores de sí mismos.

 

 

Y más cambios estarán aún por verse porque, como subraya Zarceño, “en educación los procesos son demasiado profundos: cuando cambiamos la mirada, estamos cambiando conceptos, teorías implícitas y se están moviendo muchos prejuicios”.