Es un distrito lleno de riquezas. Por sus paisajes, sus recursos, su biodiversidad y el manto verde que cubre su entorno se ha convertido en un destino para el desarrollo de un tipo de turismo catalogado como rural, donde se mezclan las experiencias gastronómicas, el sentido de aventura y la posibilidad de “desconectarse de todo”.
Es Varablanca, distrito número cinco del cantón de Heredia y el más grande, con una extensión de 258 kilómetros cuadrados. Es el epicentro además de un taller que reúne a académicos de Guatemala, Costa Rica y El Salvador, en el marco del proyecto Innovación Tecnológica, Inclusión Social y Gestión Ambiental para identificar variables de desarrollo sostenible comunitario en Centroamérica.
Es la Universidad Nacional, por medio del programa Horizontes Ambientales, del Instituto de Estudios Sociales en Población (Idespo), la anfitriona de una actividad que se desarrolló del 17 al 23 de junio, junto con la coordinación por parte de Costa Rica del Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA), a cargo de la académica Nelly López.
El objetivo es aplicar las bases de un trabajo conjunto, entre la academia y los miembros de las comunidades de Varablanca, para alcanzar un desarrollo sostenible que abarque las áreas de innovación en tecnología, protección ambiental, inclusión social y equidad de género en los proyectos que emprenden.
Es algo que emociona a Jean Carlos Barboza, de la empresa Fresas y Más, que inició como un negocio familiar hace tres años. Como su nombre lo indica, ofrecen a los visitantes una experiencia alrededor del cultivo y el consumo de la fresa. “Damos degustaciones de sangría, rompope, chocolate, todos combinados con esta fruta… ¡incluso hasta el gallo pinto lleva! Promovemos un tour de la fresa y ahora impulsamos un pequeño restaurante típico”, relató el también regidor de la Municipalidad de Heredia.
Él y su padre, don Rafael, estuvieron presentes en el primer día del taller, durante la apertura. A ambos tienen una gran expectativa para conocer las experiencias de los proyectos en los países vecinos y la manera en que puedan aprovechar los conocimientos emanados desde el entorno académico.
Para Lidieth Arce, presidenta de la cooperativa Varablanca Ecoturismo Rural, esta plataforma de innovación en los campos social, ambiental y tecnológico debe ser la base que proyecte la labor de sus 45 asociados, entre los que hay empresarios y otros que ya tienen en mente una idea de negocio para implementar en la región.
“Los talleres que ha realizado la UNA en la comunidad, sobre turismo responsable, sostenibilidad y gestión ambiental, han sido de mucho provecho. La idea es forjar alianzas con agricultores, artesanos, comerciantes, para generar más oportunidades de empleo en la zona, con una vocación social”, enfatizó la dirigente cooperativa.
Varablanca y sus pobladores han sido ejemplo de perseverancia. El terremoto de Cinchona en el 2009 y su onda destructiva, el embate de la pandemia y los cierres periódicos en el volcán Poás por las emanaciones de los últimos años, son factores que han obstaculizado su avance. Pero han demostrado que, de cada imprevisto, logran levantarse con más fuerza.
Cocreación
El abordaje académico multidisciplinario de este taller se desarrolla bajo la coordinación del Consorcio de Investigación Comunitaria (CIC), conformado por docentes e investigadores de las universidades de San Carlos de Guatemala y Tecnológica de Panamá, además de la UNA.
En esta ocasión, al ejecutarse en Costa Rica este segundo taller (el primero fue en Guatemala, en abril), el trabajo de campo se centra en las experiencias del distrito de Varablanca. Sin embargo, cada uno de los países tiene sus propios proyectos que forman parte de este esfuerzo académico.
Durante la semana se realizaron talleres participativos sobre gestión de residuos sólidos, cultura ambiental, tecnologías alternativas y equidad de género. La comitiva visitó ejemplos de emprendimientos en Varablanca, como el negocio de don Rafael y su hijo Jean Carlos, y compartió junto con vecinos de la comunidad.
Todas estas temáticas están relacionadas con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidades y la Agenda 2030, aspecto que resaltó el director del Idespo, Norman Solórzano, durante la apertura del taller.
“Impulsar iniciativas regionales como la conformación de este consorcio de investigación, es una luz de esperanza y confianza, de que nuestras comunidades académicas pueden superar cualquier barrera y conjuntar esfuerzos para construir opciones de conocimiento, prácticas sinérgicas, equitativas, ecológicas y género-sensitivas, orientadas hacia la búsqueda del desarrollo sostenible”, agregó Solórzano.
Alcanzar estos objetivos será posible a partir de la cocreación, concepto resaltado por el vicerrector de Investigación de la UNA, Jorge Herrera, quien afirmó que “debemos movilizar el conocimiento que se está generando y llevarlo a un diálogo con otros saberes, que no necesariamente sean científicos y de esta manera, abordar planteamientos para las principales problemáticas existentes”.
Ante la labor de fomento del ecoturismo que realiza la cooperativa, Jacqueline Centeno, coordinadora del programa Horizontes Ambientales del Idespo, destacó la relevancia de que las empresas de Varablanca tomen conciencia y adopten medidas que conjuguen el fortalecimiento de la cultura local, la promoción de la cultura y la preservación de los recursos naturales.